Un niño se queja del monstruo de debajo de su cama y la niñera sale al rescate pegándose el susto de su vida
Cuando creía que era un simple miedo infantil típico resultó ser algo que nunca olvidará
Ilustración sobre el miedo infantil a los monstruos bajo la cama / sabelskaya
El miedo es la emoción más potente que experimentamos las personas y una de las más difíciles de regular. Esto es debido a que tiene un poder mayor que el del pensamiento racional, una de las razones por las que, aunque sepamos que no es real, podamos sentir miedo al ver una película de terror, según relató la psicóloga infantil Miriam Vicente en una charla junto con su colega Emilia Cabanes en 'Hoy por Hoy' de Radio Villena de Cadena SER.
Más información
En este programa se relató que el miedo es, básicamente, falta de información, poniendo como ejemplo el caso de una niña de cuatro años que en una sesión dijo que tenía miedo a los caballos porque su madre le había contado que son peligrosos, cosa que es cierta, pero no tenía todos los datos de la personalidad noble y cariñosa de estos ejemplares. De este modo, para paliar ese temor decidieron enseñarle lo que desconocía llevándola a ver un corcel para que descubriera el resto de sus bondades.
Tal y como contaron, citando los estudios de Robert L. Leahy, el 85% de los miedos que sentimos no sucederán nunca, pero somos capaces de sentirlos como reales y que nos lleguen a paralizar. Pero, como vemos, hay otro porcentaje que sí es capaz de ocurrir, y algunos en situaciones inesperadas y totalmente rocambolescas que se hacen realidad, como le pasó a una familia de Kansas (Estados Unidos) cuando un niño se mostró asustado.
Un paseo por la Historia: Historia del miedo
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Alguien en mi habitación
Uno de los miedos más recurrentes en la infancia es la de creer que hay alguien en su habitación, ya sea en el armario o debajo de la cama. Un niño insistió a sus padres y su niñera de que justo donde dormía se encontraba un monstruo, visiblemente asustado, así que para que tranquilizarlo, la chica que le cuidaba decidió llevarlo para que viera que ahí abajo no había nada. Pero su sorpresa fue mayúscula. No era un monstruo como tal, pero sí que había alguien.
La niñera se inclinó y vio a un hombre tendido en el suelo que no estaba para nada dormido. El susto fue tremendo, más aún cuando este salió de su escondite e intentó agredirla, incluso haciendo que el niño cayera al suelo. Esto hizo que esta persona decidiera huir despavorido de la estancia. La familia llamó a la policía inmediatamente para que lo localizaran, cosa que lograron hacer y descubrieron la turbia razón por la que se encontraba allí.
Resulta que el joven de 27 años era el anterior dueño de la vivienda y en su momento fue obligado a dejarla, cosa que no hizo del todo, como se ha podido saber, y es que el miedo del niño no era infundado y este había ido a la casa en varias ocasiones. Así, tras su detención se le puso en disposición para ir a prisión acusado de robo, agresión y poner en peligro la integridad de un menor, cuenta el medio Il Messaggero.
