Este es el país europeo que ha decidido dar por terminado el cambio de hora en verano
El cambio de hora fue implementado inicialmente para aprovechar mejor la luz solar y reducir el consumo energético

Un reloj. / Leon Neal

El cambio de hora, una práctica que se remonta a la Segunda Guerra Mundial, fue implementado inicialmente para aprovechar mejor la luz solar y reducir el consumo energético. En España, por ejemplo, esta modificación del reloj se realiza dos veces al año: una en primavera, cuando se adelanta una hora para dar paso al horario de verano, y otra en otoño, cuando se retrasa para volver al horario de invierno. Sin embargo, en los últimos años, la efectividad de esta medida ha sido cuestionada. Diversos estudios han señalado que el ahorro energético que proporciona es mínimo en la actualidad, ya que los hábitos de consumo han cambiado y la tecnología ha optimizado el uso de la energía.
Ucrania ha tomado una decisión audaz en cuanto a la gestión del tiempo. A partir de 2025, el país decidió definitivamente el cambio de hora, convirtiéndose así en el único país de Europa en adoptar esta medida radical. Esta iniciativa representa una ruptura significativa con una práctica centenaria que muchos europeos consideran normal e incluso indispensable.
En octubre de 2024, Ucrania puso fin oficialmente a la práctica del cambio de hora. A diferencia de sus vecinos europeos, que seguirán adelantando sus relojes en marzo y retrasándolos en octubre, Ucrania permanecerá alineada permanentemente con la hora de Europa Central. Esta decisión sin precedentes en el contexto europeo actual se enmarca en una reflexión más amplia sobre la utilidad de esta práctica.
Las autoridades ucranianas han estudiado detenidamente los impactos del cambio de hora antes de tomar esta medida radical. En un momento en que las infraestructuras viales evolucionan en toda Europa, Ucrania también opta por modificar sus hábitos temporales para mejorar la vida cotidiana de sus ciudadanos.
Los argumentos presentados por el gobierno ucraniano para justificar esta decisión revolucionaria abarcan varios aspectos fundamentales. La salud de los ciudadanos es una de las principales preocupaciones. Investigaciones científicas han demostrado que el cambio entre la hora de verano y la hora de invierno altera significativamente los ritmos biológicos humanos.
Más allá de las consideraciones sanitarias, también se han tenido en cuenta cuestiones estratégicas. En el contexto geopolítico tenso con Rusia, Ucrania busca uniformar su huso horario con el de Moscú. Esta armonización temporal facilitaría la coordinación nacional y podría simplificar la futura reintegración de los territorios actualmente ocupados. Los expertos en seguridad nacional consideran esta medida como un elemento adicional de cohesión nacional.




