Descubren un filón de 'oro blanco' valorado en 85 billones pero los expertos recuerdan el filón prometedor en España
El descubrimiento fue realizado por un equipo de científicos de Francia

Hidrógeno. / Sean Gallup

Un descubrimiento revolucionario ha sacudido el mundo de la energía: un depósito de hidrógeno blanco valorado en 85 billones de euros ha sido encontrado en el noreste de Francia. Este hallazgo promete transformar el panorama energético global, ofreciendo una fuente de energía limpia y casi inagotable.
El descubrimiento fue realizado por un equipo de científicos del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS) en la región de Lorena, conocida históricamente por sus yacimientos de carbón. Los investigadores, liderados por Jacques Pironon y Philippe De Donato, estaban utilizando una sonda avanzada llamada SysMoG para buscar metano cuando encontraron algo mucho más valioso: hidrógeno blanco.
El hidrógeno blanco, a diferencia del hidrógeno verde o gris, se encuentra en su forma pura en la naturaleza y no requiere procesos industriales para su extracción. Este tipo de hidrógeno puede ser utilizado directamente como combustible, lo que lo convierte en una opción extremadamente atractiva para la transición hacia energías más sostenibles.
El equipo detectó una concentración de hidrógeno del 20% a una profundidad de 1250 metros en el pueblo de Folschviller, donde anteriormente había una mina de carbón. Este hallazgo permitió calcular la existencia de un depósito de hidrógeno blanco significativo, estimado en entre 6 y 250 millones de toneladas métricas. La magnitud del depósito y su pureza lo posicionan como uno de los mayores yacimientos de hidrógeno blanco conocidos hasta la fech.
El descubrimiento de este depósito podría tener implicaciones profundas para diversos sectores industriales. El hidrógeno blanco puede ser utilizado en el transporte marítimo y aéreo, así como en la producción de vidrio, acero y cemento.
No obstante, hay desafíos que deben ser considerados. Es necesario realizar más investigaciones para abordar ciertos problemas asociados con este tipo de hidrógeno. Una de las preocupaciones principales es la falta de datos sobre las consecuencias de posibles fugas a la atmósfera, ya que existe la posibilidad de que el hidrógeno blanco disminuya la concentración de moléculas que destruyen los gases de efecto invernadero, lo que podría contrarrestar sus beneficios ambientales.
Otro desafío es la accesibilidad. Se cree que la mayoría de los depósitos de hidrógeno natural se encuentran en zonas marinas de difícil acceso. Sin embargo, se han identificado yacimientos prometedores, además del de Francia, en lugares como Australia, Europa del Este, Omán, España, Estados Unidos y Mali en África Occidental, lo que ofrece una luz de esperanza en este ámbito.




