Una mujer decide prepararle una manta a crochet a su cuñada sin sospechar que tejerá la nueva polémica familiar
Lo que se suponía que iba a ser un momento bonito se convirtió en una disputa que ha llegado a internet

Mujer haciendo crochet / Lee Thompson

Hacer regalos es una muestra de amor, cariño y respeto para la otra persona, lo cual suele ser muy valorado más allá del valor material que pueda tener el producto que se entrega. Sin embargo, aunque el detalle se queda, acertar con lo que se compra o elabora es algo más complicado, como podemos comprobar cada vez que tenemos que dar o recibir en cumpleaños o navidades, de hecho, hay una nueva tendencia creciente, sobre todo entre los más jóvenes, de revender los obsequios.
Según Iñigo Vallejo, portavoz de Milanuncios, "muchas personas revenden los regalos porque no quieren admitir que no les han gustado, por eso el ‘regifting' es una solución cada vez más real. Deshacerse de estos objetos y darles una segunda vida permite obtener no sólo un reembolso para comprar lo que quieren sino también contribuir a la economía circular", y esto lo pudieron comprobar en una encuesta de principios de año con motivo de la Navidad. Los datos son claros, el 57% de la población ha devuelto alguna vez regalos.
Los que menos fallan a la hora de hacer algún presente son padres y otros familiares como abuelos o tíos, mientras que los que aciertan menos veces suelen ser amigos (un 47% de los encuestados indicó haber revendido regalos recibidos por ellos), los hermanos (31%) y las parejas (30%). Pero en ocasiones no solo es porque no termine de gustar el regalo, sino porque la otra persona es demasiado exigente o no ha terminado de valorar lo que significa, más si cabe cuando este está hecho a mano, como le ha pasado a una mujer que decidió hacerle una manta a crochet a su cuñada.

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Una disputa inesperada
Una usuaria de Reddit, plataforma en la que las personas plasman ciertos temas con el objetivo de interactuar con otros internautas, explicó en una publicación que decidió hacerle una manta a su cuñada Amanda, que se "la había pedido en ciertos colores", y como no estaba tejiendo nada ni tenía tareas pendientes, estuvo "feliz de hacérsela". "Cuando se la di, estaba emocionada y empezó a examinarla. Supuse que era para ver cómo estaba hecha, ya que ella no hace crochet", pero aunque le dijo que le encantaba soltó un gran 'pero' que no esperaba la autora.
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Le dijo que "no podía evitar notar algunos de los pequeños errores que había cometido en el proceso" y le señaló detalles como alguna línea que no era consistente o algún pequeño color equivocado, así que se la devolvió y le dijo que "le encantaba mi progreso con ella y que tenía muchas ganas de ver el proyecto terminado". Cuando la mujer le contestó que ya lo estaba, Amanda le espetó que no "hasta que fuera perfecta, y que había cometido varios errores que fácilmente podía corregir". Se quedó totalmente estupefacta.
"Odio la forma en que los perfeccionistas intentan imponer su peculiaridad a los demás. Le hice esta manta gratis, en mi tiempo libre, porque la quiero. Se lo dije. Ella dijo que lo sabe y que me quiere por ello, pero que no podría usarla porque no podría concentrarse en nada más que en los errores", expone la autora, que le dijo que entonces se la quedaría si no la quiere, a lo que su cuñada le contestó que sí, pero que "solo que quería mi mejor trabajo y no algo a medias". La protagonista se negó y Amanda se cabreó, diciéndole que estaba siendo ridícula, y ahora tiene la duda de si tiene razón en su decisión.
Los comentarios han sido bastantes y se han puesto a favor de la autora. People, que ha recogido la historia, ha destacado unos cuantos de ciertos usuarios que también hacen crochet y saben lo difícil que es elaborar una prenda y más aún corregir pequeños errores. "Tu cuñada es una desagradecida; si me hicieras esa manta a crochet, solo vería el amor y el cuidado que le pusiste", le decía uno, mientras que otros apuntaban que la ridícula era Amanda y que exigir perfección absoluta en un producto hecho a mano es imposible, "por no mencionar que es súper despectivo y presuntuoso de su parte no priorizar el trabajo duro y las horas que se invirtieron en hacerlo".

Entrevista Maite Sastre Chulvi
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