Esta es la cantidad de dinero en efectivo que puedes tener sin que te caiga una multa
En España, existen regulaciones estrictas

Dinero recuperado en Bocairent

Llevar grandes cantidades de efectivo puede tener implicaciones legales y financieras. En España, existen regulaciones estrictas sobre la cantidad máxima de dinero en efectivo que se puede portar sin necesidad de declararlo, con el objetivo de prevenir el fraude y el blanqueo de capitales.
La Ley 10/2010, de 28 de abril, para la prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo, establece los límites sobre la cantidad de dinero en efectivo que se puede llevar sin declarar. Según esta ley, cualquier persona que porte consigo cantidades iguales o superiores a 100.000 euros dentro del territorio nacional debe declarar el origen del dinero. Esta declaración debe incluir información detallada sobre el portador, el propietario, el destinatario, el remitente, el importe, la naturaleza, la procedencia, el uso previsto, el itinerario y el modo de transporte de los medios de pago.
Además, cuando se trata de movimientos transfronterizos, el límite es aún más estricto. Si una persona lleva consigo cantidades iguales o superiores a 10.000 euros al entrar o salir del territorio nacional, también debe declarar el origen del dinero.
La Agencia Tributaria es la encargada de supervisar y aplicar estas regulaciones. Para declarar el dinero en efectivo, los ciudadanos deben rellenar el modelo S-1, disponible en la página web de la Agencia Tributaria. Este documento permite a las autoridades verificar que los medios de pago son lícitos y que no se están utilizando para actividades ilegales. La falta de declaración puede resultar en sanciones severas, que pueden llegar hasta el 50% del valor de los medios de pago intervenidos si la infracción se considera muy grave.
Además de las regulaciones sobre la cantidad de dinero en efectivo que se puede portar, existen otras restricciones relacionadas con el uso de efectivo en transacciones. Desde julio de 2021, la ley establece que no se pueden realizar pagos en efectivo superiores a 1.000 euros cuando una de las partes es un empresario o profesional.
El uso de dinero en efectivo también está limitado en los ingresos bancarios. Si una persona realiza un ingreso en efectivo superior a 3.000 euros sin una causa justificada, puede ser objeto de investigación por parte de la Agencia Tributaria.




