No tires las sábanas viejas: son un autentico teoso en manos de los que conocen este truco

La acumulación de objetos en el hogar es un problema común, y el baño no es una excepción. Desde productos de higiene personal hasta toallas y accesorios, mantener el orden puede ser un desafío. Sin embargo, con un poco de creatividad y algunos materiales que probablemente ya tienes en casa, es posible crear soluciones de almacenamiento prácticas y estéticamente agradables. Con unas simples sábanas viejas que muchas veces solemos tirar con facilidad, podemos utilizarlas para crear algo muy útil en nuestro día a día.

Pasos a seguir

1. Preparación de las cajas de cartón: Comienza seleccionando las cajas de cartón que deseas utilizar. Asegúrate de que estén limpias y en buen estado. Si es necesario, refuerza las esquinas y los bordes con cinta adhesiva para garantizar que sean lo suficientemente resistentes.
2. Corte de las sábanas: Extiende las sábanas y utiliza la cinta métrica para medir las dimensiones de las cajas. Corta las sábanas en piezas que sean lo suficientemente grandes como para cubrir completamente cada caja, dejando un margen adicional para doblar y pegar.
3. Forrado de las cajas: Aplica pegamento en las superficies exteriores de las cajas y comienza a pegar las piezas de sábana, asegurándote de alisar cualquier arruga o burbuja de aire. Dobla los bordes adicionales hacia el interior de las cajas y pégalos firmemente.
4. Decoración adicional: Si lo deseas, puedes personalizar aún más tus organizadores de baño. Pinta las cajas forradas, añade cintas decorativas, botones o cualquier otro adorno que te guste. Esta es una excelente oportunidad para dejar volar tu creatividad y hacer que cada organizador sea único.

Materiales necesarios

• Viejas sábanas de cualquier tamaño y color.
• Cajas de cartón de diferentes tamaños.
• Tijeras.
• Pegamento fuerte o una pistola de pegamento caliente.
• Cinta métrica.
• Opcional: pintura, cintas decorativas, botones y otros adornos.

Reutilizar viejas sábanas y cajas de cartón tiene múltiples beneficios. En primer lugar, es una forma efectiva de reducir residuos y contribuir a la sostenibilidad. Al dar una segunda vida a estos materiales, se evita que terminen en vertederos y se reduce la necesidad de producir nuevos productos.