Tras años sufriendo por el peso de su propio pelo, afeitan a la perrita abandonada y su rostro es un amor

El abandono animal es una de las lacras que tenemos en nuestra sociedad. Hay personas que dejan a su suerte a mascotas de las que luego se cansan con la maldad y poca responsabilidad que demuestran, dejándolos a merced de daños, sufrimientos y trágicos finales que, por desgracia, siguen ocurriendo a pesar que desde las instituciones intentan fortalecer las medidas legales para la erradicación de estas prácticas.

Son muchos los que terminan pereciendo, sin embargo, nos encontramos con historias de superación en las que la vida se abre paso. Unas historias que demuestran, además, cómo los animales tan solo necesitan amor para recuperarse del todo. Una de las más sorprendentes que hemos conocido viene de Arizona (Estados Unidos), y su protagonista es una perrita Goldendoodle que llegó al refugio Sky Sanctuary en unas condiciones extremas.

El can había sufrido años de abandono y su estado era muy preocupante, desnutrida, sin casi fuerzas y con la pesada carga de su propio pelaje, que era frondoso, muy largo, enmarañado y estaba sucio, lo que le impedía apenas moverse. La web Amomeupet recoge que Violet necesitaba ser afeitada para que los veterinarios pudieran evaluar mejor su condición y comenzar los cuidados necesarios. Así que se pusieron manos a la obra con paciencia y suma delicadeza para transformar su apariencia y su vida.

La peluquera canina Jordan Bader fue la encargada de llevar a cabo la tarea de liberar a la perra, aunque antes de ponerse a ello tuvieron que tratarla. Tan delicada era su salud que antes de hacerlo necesitó recibir una transfusión de sangre, pero "cuando recibió su transfusión de sangre, presenciamos cómo la vida regresaba a su cuerpo", apuntaron desde la protectora. De esta forma, algo fortalecida, Bader consiguió dejarla aseada y ligera, lista para comenzar una recuperación que entrañaba muchos riesgos de no completarse.

Una nueva oportunidad

Después del pelado, a Violet le pusieron una sonda gástrica nasal para comenzar de forma lenta y segura el proceso de realimentación y en pocas horas se notó la mejoría. Comenzó a reaccionar a su entorno y llegaba la esperanza de su recuperación. Pero todavía quedaba camino pues sus condiciones eran extremas, tanto que el equipo no estaba seguro de si saldría adelante, aunque con dosis diarias de buena comida y cariño, empezaron a ver luz a final del túnel.

11 días después de ser encontrada, por fin pudo dar su primer paseo y vieron "cómo la vida regresa a su cuerpo", lo que desde el refugio sintieron "como si estuviéramos presenciando un milagro". Violet fue cogiendo confianza, comenzó a interactuar con otros perros, a jugar con juguetes y mostrar una nueva cara. Iba cobrando energía y dejando atrás su tortuoso camino, ya dispuesta a disfrutar de una segunda oportunidad que la vida (y Sky Sanctuary) le estaba brindando.

En un par de semanas consiguió recuperar más de dos kilos de peso y realmente su rostro ha cambiado por completo, mostrando un brillo especial que no ha pasado desapercibido para la gente que ha conocido su historia. Esta ha destacado, al igual que el refugio, que el amor realmente cura y puede hacer maravillas, incluso milagros, hasta en las situaciones más complicadas.