Una experta en jardín avisa sobre el viejo truco para plantar nuevas plantas: "Mejor no"
Esta técnica es utilizada de forma errónea por numerosas personas
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La reutilización de la tierra para macetas vieja es una práctica que está ganando popularidad entre los jardineros conscientes del medio ambiente. Esta técnica no solo ayuda a reducir los residuos, sino que también permite ahorrar dinero al evitar la compra de tierra nueva cada temporada. Sin embargo, es crucial conocer los pasos adecuados para revitalizar la tierra y asegurarse de que sea segura para las nuevas plantas.
La experta en en jardinería de MDR, Brigitte Goss, asegura que "mejor que no" hagamos esto. La tierra para macetas del año pasado ha perdido la mayoría de sus nutrientes y parece estar agotada. Sin embargo, no es necesario desecharla ni convertirla en compost. Con unos sencillos pasos, es posible revitalizar el suelo viejo y darle una nueva vida.
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La manera más efectiva de hacerlo es retirar la tierra de la maceta o jardinera y colocarla en un recipiente separado. Las larvas que puedan haberse adaptado a la tierra vieja estarán mejor si se trasladan a otra parte del jardín. Además, es fundamental eliminar cualquier resto de raíces. Al tamizar, el suelo compacto se vuelve suelto nuevamente.
Luego, la tierra vieja tamizada para macetas se puede combinar con un tercio de tierra fresca. "Las plantas que florecen temprano, en particular, no necesitan muchos nutrientes, por lo que la tierra vieja se puede reutilizar fácilmente", explica Brigitte Goss.
En cambio, las plantas de balcón con flores requieren una gran cantidad de nutrientes. Por lo tanto, es necesario mezclar tierra vieja y nueva. Además, se debe añadir abono orgánico o virutas de cuerno. Un poco de harina de roca primaria también aporta minerales al suelo. Mezcla todo bien y la tierra vieja se transformará nuevamente en un sustrato nutritivo.
