Activan las alarmas por la llegada de casi 8.000 avispas asiáticas: "Para ellas una colmena es un bufé libre"

Cada año tenemos noticias sobre localizaciones de avispas asiáticas en diferentes rincones, lo que supone una llamada de alerta para los apicultores. A comienzos de año, los Agentes de Protección de la Naturaleza (APN) del Gobierno de Aragón localizaron un nido cerca de Fraga, en la ribera del río Cinca, mientras que en la comarca de Durangaldea (Vizkaya) llevan un tiempo experimentando serias dificultades debido a su proliferación.

Y es que las Vespa velutina son insectos depredadores que terminan causando estragos en las colmenas, obligando a los productores de miel a reponer hasta un tercio de su población de abejas cada año para evitar la caída en la producción. Según Egoi Escudero, apicultor de Durangaldea, la situación está tornándose en insostenible, agravándose por la combinación de la avispa asiática y la Varroa, un ácaro parásito de las abejas, que está provocando grandes pérdidas en toda Europa.

La situación parece bastante seria, puesto que en el continente europeo se están avistando cantidades que podrían considerarse hasta de invasión. RTBF actus se hizo eco de las cifras del observatorio flamenco Waarnemingen de Bélgica que hablaba de hasta 8.000 ejemplares encontrados en los jardines de todo este país, con la pesimista declaración de Louis Hautier, miembro del Centro Valón de Investigación Agrícola (CRA-W), que afirma que "la especie continúa su invasión y no podremos erradicarla".

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Banquetes para la avispa asiática

En este medio explican que una vez que pasan los periodos más fríos del año, la reina de la avispa asiática sale de su hibernación para construir nidos a principios de la primavera, pero ahora mismo el número se ha incrementado significativamente. "Este aumento se explica por las condiciones meteorológicas. Tuvimos un comienzo de primavera suave, con temperaturas bastante altas. Por lo tanto, la reina estuvo más activa que el año pasado, cuando el frío había ralentizado su desarrollo", explicó Hautier. Esto es una gran amenaza para las poblaciones de abejas.

"Una colmena es como un bufé libre para las avispas. Esto podría tener graves consecuencias para la producción de miel y la polinización de las plantas", asegura Maarten Wielandts, experto en abejas de la asociación de conservación de la naturaleza Natuurpunt, teniendo consecuencias indirectas en materia económica, pero también con un componente de cierto riesgo para los humanos. Aunque estos insectos no suelen ser agresivos de por sí, un ataque directo sería bastante peligroso.

Wielandts asegura que no suelen mostrar agresividad para con los seres humanos, ocurriendo "solo si te acercas demasiado a su nido. No son más agresivas que una avispa común", sin embargo, si esto llegara a ocurrir podríamos tener serios problemas por su manera de actuar: "Las avispas asiáticas a veces pueden atacar en grupos, lo que puede ser peligroso". Estamos ante una problemática que, al parecer, tiene pocas vistas de incluir fácil solución.