La función del agujerito del candado: casi nadie lo sabe
No es un simple detalle estético

Un candado. / Construction Photography/Avalon

El agujerito en la base de los candados no es un simple detalle estético. Según expertos en seguridad, este pequeño orificio cumple varias funciones importantes que ayudan a mantener el candado en óptimas condiciones y prolongar su vida útil.
Una de las principales funciones del agujerito del candado es actuar como drenaje. Cuando un candado se encuentra expuesto al aire libre, ya sea en portones, rejas, casilleros o puertas exteriores, es inevitable que esté en contacto con la lluvia o la humedad.
El orificio permite que el agua acumulada dentro del mecanismo se drene, evitando que el líquido se quede atrapado en su interior. De no existir esta salida, el agua podría oxidar las partes internas del candado, comprometiendo su funcionamiento y, por ende, su seguridad.
Además de su función de drenaje, el agujerito también cumple una función crucial en el mantenimiento del candado: permite la aplicación de lubricantes. Con el tiempo, el polvo, el óxido y las temperaturas extremas pueden endurecer el mecanismo interno. Gracias a esta abertura, se puede introducir aceite o lubricantes especiales directamente en el interior del candado, ayudando a que las piezas se mantengan móviles y operativas.
En ciertos modelos específicos, el agujerito tiene aún otra función: algunos candados permiten ser abiertos con una llave especial a través de este orificio, como medida de emergencia o desbloqueo técnico . Esta característica es especialmente útil en situaciones donde se ha perdido la llave principal o el mecanismo de apertura ha fallado. Introduciendo un alambre o una herramienta específica, es posible destrabar los mecanismos internos y abrir el candado sin necesidad de forzarlo.




