Recibe 1.605 euros de pensión aunque nunca ha trabajado: así lo consiguió

En Francia, es posible recibir una pensión de 1.605 euros mensuales sin haber trabajado nunca. Este fenómeno, aunque poco común, se debe a varios mecanismos de solidaridad y prestaciones sociales que garantizan un ingreso mínimo a las personas mayores.

El sistema de pensiones en Francia está diseñado para proporcionar seguridad económica a las personas mayores, incluso a aquellas que no han tenido una carrera laboral formal. Aunque la mayoría de las pensiones se basan en las cotizaciones realizadas durante la vida laboral, existen ayudas específicas que permiten a ciertos individuos recibir una pensión sin haber trabajado.

La ASPA es una prestación social destinada a garantizar un ingreso mínimo a las personas mayores con recursos limitados. Esta ayuda está financiada por el Estado y se otorga bajo ciertas condiciones.

Requisitos para recibir la ASPA

Para ser elegible para la ASPA, se deben cumplir los siguientes requisitos:

• Tener al menos 65 años (o 62 años en caso de incapacidad reconocida).
• Residir en Francia al menos 9 meses al año.
• Haber solicitado todas las pensiones disponibles, incluidas las del extranjero o por reversión.
• Tener ingresos inferiores a un determinado límite anual.

En 2025, el límite de ingresos para una persona sola es de 12.411,44 euros al año, mientras que para una pareja es de 19.268,80 euros al año. El importe máximo de la ASPA es de 1.034,28 euros mensuales para una persona sola y de 1.605,73 euros mensuales para una pareja.

Además, existen los barrios asimilados, que representan otra vía para obtener derechos de jubilación sin haber tenido un empleo formal. Desempeñan un papel crucial para los autónomos. Estos períodos, reconocidos por situaciones como el desempleo, la enfermedad o el servicio militar, permiten acumular derechos de pensión sin necesidad de realizar aportaciones profesionales. De este modo, una persona que ha criado a varios hijos o ha atravesado largos periodos de enfermedad puede solicitar una pensión, incluso sin haber tenido una actividad laboral estable.