Alertan de los síntomas silenciosos que avisan de un ataque al corazón
Este tipo de infarto es conocido como de miocardio silencioso
Una mujer llevándose la mano al pecho. / Kinga Krzeminska
El infarto silencioso, también conocido como infarto de miocardio asintomático, es un riesgo grave para la salud que puede pasar desapercibido debido a que sus síntomas son a menudo leves o inexistentes. Esto hace que su identificación sea un desafío, pero al mismo tiempo extremadamente importante, ya que un infarto silencioso puede llevar a consecuencias graves, como la muerte súbita.
"Se estima que entre un 5 y un 10 por ciento de los infartos de miocardio son los llamados infartos silenciosos", asegura el profesor y médico jefe Juha Sinisalo.
Según Sinisalo, identificar el primer ataque cardíaco puede ser complicado si los síntomas no son intensamente dolorosos.
El dolor asociado con un ataque cardíaco puede manifestarse como una molestia, una sensación de presión, ardor similar al de la acidez estomacal, y una pesadez en el pecho. Además, los síntomas no siempre se localizan en las áreas esperadas.
"La inervación del corazón no localiza el dolor exactamente donde está", afirma Sinisalo. En ocasiones, la única señal de un infarto silencioso es una sensación indefinida de malestar.
Cerca de uno de cada cuatro infartos de miocardio resulta en muerte súbita. "La muerte súbita puede ser el primer síntoma de un infarto de miocardio". Sinisalo añade que no se ha inventado ningún método para evitarlos por completo.
Si tus familiares cercanos han sufrido muertes cardíacas repentinas a una edad temprana, Sinisalo recomienda que tomes en serio tus propios factores de riesgo y los abordes lo antes posible. La hipertensión y el colesterol alto son factores de riesgo para un ataque cardíaco. Si un médico te ha recetado medicamentos para tratar estos problemas, Sinisalo te insta a seguir el tratamiento.
"Hay muchas personas que no toman estos medicamentos porque no les afecta la hipertensión ni el colesterol alto. Estos medicamentos se toman para evitar morir o enfermar gravemente. Estos medicamentos también reducen el riesgo de demencia y accidente cerebrovascular", concluye.
