Científicos cambian las reglas con un nuevo motor que alcanza casi 20.000 km/h: "2 minutos para cruzar el Atlántico"
Una proeza técnica que promete revolucionar el sector

Avión volando a alta velocidad / Zen Rial

Hace poco más de un mes, South China Morning Post aseguraba que científicos de la Universidad de Pekín habrían probado con éxito una nueva tecnología de propulsión que podría "redefinir el futuro del vuelo hipersónico", a través del desarrollo de un nuevo motor que consistía en una combustión secundaria mediante la inyección de polvo de magnesio en los gases de escape de combustible para aviones convencionales.
El resultado, según explicaba el equipo de investigación, fue del doble que el empuje tradicional, habiéndose ejecutado la prueba a una altura de unos 30 kilómetros y creándose una simulación de velocidades de Mach 6, aunque las conclusiones fueron positivas de cara a conseguir alcanzar una mayor velocidad y maniobrabilidad para los aviones de próxima generación. Ahora, sin que haya pasado demasiado tiempo, otra vez desde China tienen un nuevo hito en este sector.
El medio Herloop informa sobre un avance tecnológico anunciado por investigadores de la Academia de Ciencias de China que afirman podría transformar por completo nuestro concepto de viajes aéreos, ya que prometen haber alcanzado velocidades de Mach 16, alrededor de 19.600 km/h, gracias a un motor de detonación oblicua (ODE) alimentado con queroseno. Esto abriría una nueva etapa para el transporte aéreo y espacial, pues en la práctica significa que se podría cruzar el Océano Atlántico en solo dos minutos.
Una proeza técnica
Explican que "el ODE aprovecha las ondas de choque para crear 'diamantes de detonación' autosuficientes", un diseño que está basado "en un pequeño dispositivo de 5 mm colocado estratégicamente en la cámara de combustión", como escriben en Herloop. Los experimentos se realizaron en el túnel de choque JF-12 en Beijing (China), unas instalaciones de última generación capaces de reproducir condiciones de vuelo a gran altitud. De esta forma han conseguido unos resultados que aseguran haber superado las expectativas que tenían con tasas de combustión 1.000 veces superiores a las de las tecnologías actuales.
Más información
El queroseno estándar RP-3 es el punto clave de esta innovación, pues este combustible, además de haber resultado altamente eficaz, es de fácil adquisición, lo cual hace que esta tecnología sea más accesible y potencialmente menos costosa que otros sistemas de propulsión avanzados. "Las mediciones realizadas durante las pruebas revelaron presiones en el punto de detonación 20 veces superiores a los niveles ambientales, lo que demuestra la notable eficacia del sistema", apuntan en el medio francés que recogió la noticia.
Así, los expertos auguran que, de refinarse este desarrollo y conseguir estabilizarlo, este avance chino puede marcar un punto de inflexión decisivo en la carrera mundial por la propulsión hipersónica, pues si se consiguiera mantener una combustión estable a velocidades entre Mach 6 y Mach 16 abrirían perspectivas que eran inexploradas para la aeronáutica y la astronáutica, pudiendo solucionarse de un plumazo uno de los grandes problemas en este sentido. "En un futuro todavía hipotético, un vuelo transatlántico de Nueva York a Londres podría durar teóricamente menos de una hora, transformando radicalmente nuestros hábitos de viajes internacionales", aseguran.
Asimismo, esta tecnología beneficiaría la exploración espacial, pues las misiones interplanetarias reducirían sus tiempos, siendo más rápidas y eficientes gracias a esta propulsión hipersónica, algo que puede ser viable después de haberse probado que el motor puede funcionar a altitudes superiores a 40 kilómetros, así que se puede pensar en utilizarlos en vehículos espaciales reutilizables, abriéndose infinidad de posibilidades en muchos campos de estudio y trabajo.