El gato tiene tan atemorizado al perrete que el can no tiene más remedio que pedir ayuda inesperada
La idea de que gatos y perros no pueden convivir bajo el mismo techo es más un mito que una realidad
Un perro y un gato. / picture alliance
Un perro tuvo que recurrir a una medida extrema en su intento por desalojar al gato de su dueño del lugar que más le gusta en el sofá.
Betsy, una bulldog de apenas 16 meses, estaba decidida a sentarse junto a su dueño, Steven Wiley, pero como muestra el video publicado en TikTok por su dueña Victoria Charlton, no se atrevía a mover a su hermano felino, Gizmo.
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A pesar de su corta edad, Betsy ya se ha convertido en la reina de la casa de Charlton, ubicada en Newcastle, Reino Unido. "La adoptamos cuando tenía cinco meses", explicó Charlton a Newsweek. "Era la perrita de mi sobrina, pero no podía hacerse cargo de ella, así que la trajimos con nosotros, y ahí fue cuando empezó la diversión".
Charlton nunca había tenido un bulldog inglés antes, pero estaba decidida a hacerlo bien con Betsy. Para ello, se documentó a fondo sobre los cuidados específicos que requería la raza y dedicó mucho tiempo al adiestramiento.
El esfuerzo dio sus frutos, y hoy Betsy es una perra equilibrada, feliz y muy bien entrenada.
Betsy adora ser el centro de atención en casa. Su lugar favorito es el sofá, donde se tumba con toda la confianza del mundo, como si fuera suyo, y no pierde ocasión de estar cerca de sus humanos. Sin embargo, Betsy tiene una rival cuando se trata de acaparar el cariño de la familia: Gizmo, la gata.
La idea de que gatos y perros no pueden convivir bajo el mismo techo es más un mito que una realidad.
En 2020, un estudio publicado en la revista PLoS One encuestó a 1.270 personas que convivían con gatos y perros. Los resultados mostraron que el 62,4% de estos animales no solo se llevaban bien, sino que además jugaban entre ellos. En cambio, solo el 40,9% presentaban comportamientos de conflicto.
