Ni iPhone ni Samsung: estos fueron los únicos móviles que sobrevivieron al apagón en España
En un momento de desconexión casi total, sobrevivieron algunos terminales
Teléfonos móviles / Peter Dazeley
El pasado 28 de abril vivimos un hecho que sugestionó a toda la población. Sobre las 12:33 horas de ese lunes, España, Portugal y una parte de Francia sufrieron un apagón eléctrico histórico que duró varias horas y dejó estampas de lo más surrealistas. Red Eléctrica consiguió retomar lentamente el suministro en la Península Ibérica, pero hubo zonas a las que no llegó hasta el martes por la mañana. Las causas han seguido desde entonces bajo investigación.
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Eduardo Prieto, director de operaciones de Red Eléctrica, apuntó que "se produjeron dos desconexiones separadas por un segundo y medio en la región suroeste de España". Todo el suceso no pasó desapercibido fuera de nuestras fronteras y la noticia saltó a los medios de comunicación internacionales, manejándose varias hipótesis sobre lo ocurrido mientras seguían la actualidad en tiempo real tanto en televisiones como en sitios webs. Pero la cosa no se quedó solamente en ese día.
Una vez pasado todo, se ha seguido hablando y escribiendo sobre esto en el extranjero, haciendo valoraciones no solo de lo que ha supuesto en el plano social, donde vimos cómo nos quedábamos sin conexión, casi incomunicados, sin posibilidad de recurrir a electrodomésticos para nuestras necesidades básicas o que muchas personas se quedaran atrapadas en líneas de tren o metro, sino también del impacto económico que ha podido tener en nuestro país y, por supuesto, de las lecciones que nos deja todo lo sucedido.
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Los móviles durante el apagón
En la web italiana Money abordan el tema de las telecomunicaciones durante el apagón de finales de abril, destacando tanto aspectos técnicos como más éticos. En cuanto a estos últimos, convienen en que, tras el pánico inicial cuando los teléfonos dejaron de estar en funcionamiento, "la gente pudo redescubrir una sociabilidad 'real', hecha de miradas, guitarras, naipes y charlas espontáneas", reconociendo que, irónicamente, después las redes sociales documentaron "ese momento de conexión auténtica", porque "el apagón nos recordó que sin pantallas aún podemos reconocernos, hablarnos y quizás hasta ser más felices, redescubriendo lo que realmente significa sentir y 'estar conectados'".
Y es que todo lo sucedido puso de manifiesto la dependencia excesiva que tenemos de las tecnologías más modernas, lo que puede ser contraproducente en los momentos más críticos. Nos vimos totalmente incomunicados cuando la infraestructura de comunicaciones avanzada de 4G y 5G desapareció por "las altas demandas de energía y la dependencia de servidores en la nube y estaciones base de alta potencia", como explica Money, que apunta que en este escenario emergieron como sustento comunicacional "las torres 2G más antiguas, menos complejas y menos concurridas continuaron funcionando en algunas áreas".
De tal forma, durante esta crisis "los teléfonos 2G se han revelado como protagonistas insospechados. A diferencia de los teléfonos inteligentes modernos, estos dispositivos simples y de bajo consumo de energía se han mantenido activos gracias a la resistencia de la red GSM en la que operan". Los viejos móviles que funcionaban eran aquellos que suelen quedar guardados en cajones por estar obsoletos, pero "la simplicidad del diseño, combinada con la robustez de la infraestructura GSM, ofreció una alternativa viable cuando todo lo demás fallaba". Además, otra ventaja clave fue la duración de la batería de estos dispositivos, que es significativamente más larga que la de los teléfonos inteligentes modernos.
Con todo esto, desde el medio italiano hacen una reflexión y una aprendizaje que nos deja el apagón de la Península Ibérica: "No se trata sólo de nostalgia, como explican algunos expertos, sino de una cuestión de resiliencia tecnológica. En un mundo cada vez más dependiente de sistemas avanzados, este apagón ha demostrado que soluciones simples pueden salvar vidas y mantener las conexiones humanas en los momentos más difíciles".
