La ciudad de España donde todavía existe una "placa" que avisa de multa por hacer caca "de 3 a 5 pesetas"
Inscripciones antiguas que reflejan actos de las personas en el pasado

Imagen de archivo de aseos públicos / Vicente Méndez

Guido Corradi, doctor en psicología y profesor de la Universidad Camilo José Cela, padece colitis ulcerosa, una enfermedad que provoca inflamación y úlceras en el colon y el recto, lo que hace que sea indispensable el uso inmediato del baño cuando llega el momento de hacer sus necesidades, pero esto se hace más difícil cuando las personas con afecciones de este tipo están en la calle y no encuentran el lugar correcto para hacerlo, por lo cual quiso hacer una investigación.
Más información
Se basó en cómo les afecta a las personas dependientes de los aseos las condiciones en las que se encuentran los baños públicos, puesto que asegura que la comunidad científica de la psicología de la salud no le ha dado mucha importancia a estos "principalmente porque hay otros temas que abordar". En el estudio habla de los tres factores principales que no suelen estar bien desarrollados en este tipo de aseos: la usabilidad, la higiene y la intimidad. Y puso algunos ejemplos concretos, como los que se encuentran en el centro de Madrid.
Los definía como "totalmente terribles", asegurando que él mismo evita utilizarlos y prefiere acudir a un centro comercial. Denuncia la práctica de "muchos locales en los que tienen el típico cartelito criminal de 'baño solo para clientes'" y comenta la práctica de privatización de los baños de estaciones de ferrocarril como los de Atocha o Sants, que pone en problemas a todos, pero principalmente a las personas con ciertas enfermedades inflamatorias. Y es que no vamos a ponernos a hacer nuestras necesidades en mitad de la calle, porque desde hace décadas esta acción insalubre está más que prohibida, lógicamente.
"Prohibido ensuciarse en este pasaje"
Sara Postcard es una creadora de contenido que basa sus cuentas de redes sociales en viajes, planes, comida y curiosidades, recorriendo varios sitios y mostrando detalles que quizá pasan desapercibidos de manera general. En uno de sus vídeos encuentra algunos lugares de Barcelona en los que hay unas inscripciones en las paredes que tienen varias décadas y servían como avisos para los ciudadanos que tuvieran la ocurrencia o intención de hacer sus necesidades en la vía pública, sobre todo en algunas ubicaciones que, por lo que parece, esto era bastante recurrente.
En el Passeig de la Banca, el Paseo Picasso y en la zona de la Iglesia de la Concepción, se pueden ver avisos de sanciones para aquellos que tuvieran intención hacerlo en la calle. "Prohibido ensuciarse en este pasaje bajo multa de 3 a 5 pesetas", reza directamente en la pared del Passeig de la Banca, porque "ensuciarse, en su época, era sinónimo de hacerse caca", según explica Sara en la publicación. Así, ante el uso de estos emplazamientos como baño público, tuvieron que poner cartas en el asunto para frenar estas acciones. Historias de otros tiempos, aunque seguro que conocemos zonas actuales que tienen problemas parecidos motivados por otras cosas, aunque eso es otra historia.




