El extraño comportamiento del "círculo de la muerte" de las hormigas que indica que se acerca su final
Incluso estos insectos sociales pueden caer víctimas de su propio sistema

Hormigas. / Escaparate

Las hormigas son admiradas por su organización, eficiencia y capacidad de trabajo colectivo. Sin embargo, incluso estos insectos sociales pueden caer víctimas de su propio sistema. Un fenómeno conocido como el "círculo de la muerte" revela el lado oscuro de la inteligencia colectiva: un bucle fatal en el que miles de hormigas giran sin cesar hasta morir de agotamiento.
"El cículo de la muerte", es un comportamiento observado principalmente en hormigas legionarias. Ocurre cuando un grupo de hormigas pierde el rastro de feromonas que normalmente guía sus desplazamientos. Al quedar desorientadas, comienzan a seguirse unas a otras en círculo, formando una espiral que puede durar horas o incluso días.
Este fenómeno fue documentado por primera vez en 1921 por el naturalista William Beebe, quien observó una espiral de 370 metros de circunferencia. Las hormigas tardaban más de dos horas en completar una vuelta, y el ciclo se prolongó durante dos días, hasta que algunas lograron escapar y romper el patrón.
Las hormigas se comunican y orientan mediante rastros químicos. Cada una sigue el rastro dejado por la que va delante. Este sistema, aunque eficiente, depende de que el grupo mantenga una conexión con la fuente original del rastro. Si esa conexión se pierde —por ejemplo, durante la búsqueda de alimento o tras una perturbación ambiental—, las hormigas pueden terminar siguiendo un circuito cerrado sin darse cuenta.
Lo más sorprendente es que ninguna hormiga es consciente del error. Simplemente siguen el patrón aprendido, confiando en un sistema que, en condiciones normales, funciona perfectamente. Pero en este caso, la cooperación se convierte en una trampa mortal.




