Se cansa de Reino Unido y casi sin darse cuenta compra un pueblo entero por 80.000 euros a dos pasos de España
Cuando vieron el lugar de sus sueños no dudaron en dejarlo todo para conseguirlo

Imagen de archivo de un pueblo abandonado / Clement LEONARD

Estaban deseando hacer las maletas y mudarse desde hace tiempo, pero no estaban totalmente preparados y tampoco se daban todas las condiciones necesarias. Ben Pearson y su marido, Nathan, conocían el que consideraban el lugar de sus sueños desde que lo vieron por primera vez hace siete años gracias a la madre del primero. Karen se mudó a Francia hace una década y en una de sus visitas la pareja descubrió una granja abandonada en Sainte Segros.
Querían una vida más agradable y sin prisas, así que consideraban que ese sitio era perfecto para su objetivo. Sin embargo, cuando se pusieron a buscar no encontraban nada que les pareciera tan ideal como aquel, hasta que hace tres años salió al mercado precisamente su paraíso particular. No se lo pensaron y presentaron una oferta en 2022, pero el ingente papeleo ha hecho que estuvieran en un sinvivir durante los últimos dos años.
Vendieron todo lo que tenían en Reino Unido y fueron con todo para conseguirlo, solo faltaba la respuesta afirmativa a toda la burocracia, que les llegó en diciembre de 2024. Así, se han hecho con esta pequeña aldea por 67.000 libras (alrededor de 80.000 euros al cambio), porque lo que pensaban que era una simple granja resultó ser prácticamente un pueblo abandonado, que ahora es de su propiedad y en el que quieren tener su gran jubilación. Aunque les queda trabajo por delante.

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Reformas para vivir en paz
Lo que han comprado es algo así como un pequeño pueblo con cinco dependencias y dos hectáreas de terreno donde quieren escapar de la locura de su país. "Se trata de salir del ajetreo del horario de 9 a 5 en Inglaterra. Es imposible permitirnos algo así en el Reino Unido. Apenas se puede comprar un piso por 80.000 libras", comentaba a Express Ben, que es ingeniero aeronáutico de la RAF, mientras que Nathan, que es profesor de inglés, también se muestra encantado.
"Cuando soñábamos con una vida más sencilla, terminamos comprando un pequeño pueblo; no lo cambiaríamos por nada del mundo", a la vez que explicaba que "es la propiedad más antigua de la pequeña comuna. La casa principal es de principios del siglo XIX y la casa de campo del siglo XVII. Había ollas y sartenes viejas, y frascos de vidrio, todo abandonado en los estantes", porque la realidad es que van a tener que hacer muchas reformas antes de que sea todo práctico para la vida diaria.
Ben comentó que el lugar "nunca se había modernizado. Solo hay un grifo, no hay inodoro. No hay calefacción, salvo una chimenea", aunque la idea de la pareja es mudarse este mes de julio, cuando comenzarán a trabajar en la casa principal. ¿Su plan para el futuro? Arreglar, equipar y modernizar todas las dependencias y convertir el lugar en Airbnb y casas de huéspedes. Así, parece que además de un hogar van a obtener un negocio de aquí a unos años vista.




