Esta es la planta que debes poner en el agua de tus gallinas para protegerlas de enfermedades

En un contexto donde la agricultura sostenible y natural cobra cada vez más importancia, una planta tradicional vuelve a captar la atención de los pequeños y medianos avicultores: el ajenjo. Conocido por sus propiedades antisépticas y antiparasitarias, protege a las gallinas de enfermedades.

El ajenjo ha sido utilizado durante generaciones en entornos rurales para el cuidado de los animales de corral. Añadir hojas secas de esta planta al agua de bebida de los pollitos actúa como un desinfectante natural, ayudando a prevenir enfermedades digestivas y la aparición de parásitos internos.

Expertos en agricultura ecológica destacan que el uso regular de infusión de ajenjo durante las primeras semanas de vida de los pollitos fortalece su sistema inmunológico. Esto no solo mejora su salud general, sino que también tiene un impacto positivo en su desarrollo y en su futura capacidad de poner huevos de forma constante y saludable.

Para preparar la infusión, se recomienda dejar las hojas secas de ajenjo en agua durante varias horas, hasta que el líquido adquiera un tono verdoso y un aroma amargo característico. Esta agua se puede ofrecer a los pollitos entre dos y tres veces por semana, alternándola con agua limpia. Es importante no excederse en la concentración, ya que el sabor fuerte del ajenjo podría hacer que los animales beban menos.

Uno de los aspectos más valorados del ajenjo es su efecto a largo plazo. Al fortalecer el sistema inmunológico y mantener una flora intestinal equilibrada, los pollitos tratados con esta planta tienden a convertirse en gallinas ponedoras más productivas. Estudios recientes indican que las aves criadas sin estrés y sin antibióticos tienen una mayor capacidad de puesta y producen huevos de mejor calidad.