Ni a los 40 ni a los 60: un estudio alerta que el nuevo clímax de los altibajos llega a esta edad adulta
En esta etapa de la vida, las personas suelen darse cuenta de que han estado persiguiendo objetivos poco realistas
Una mujer acude a la consulta. / FatCamera
La vida es una montaña rusa de altibajos, y no siempre sabemos si estamos yendo por el camino correcto. Sin embargo, un nuevo estudio aporta claridad sobre los momentos en que las personas tienden a sentirse más infelices. Además, nos ofrece pistas valiosas para que podamos recuperar el control de nuestro bienestar y darle un giro positivo a nuestra vida.
Es una creencia compartida: la vida siempre está llena de altibajos. Ahora, un estudio ha identificado un número preciso que marca el “pico” de la infelicidad.
El economista británico David G. Blanchflower, del Dartmouth College de Estados Unidos, publicó en el Journal of Economic Behavior & Organization que los participantes de 40 países europeos, de Estados Unidos y de un total de 168 países en todo el mundo experimentaron el punto más bajo de su felicidad a los 49 años.
Los datos, que abarcan aproximadamente a 14 millones de personas, sugieren que esta edad representa un punto de inflexión en el que muchas personas tienden a sentirse menos felices. Para muchos, esto está vinculado a la llamada crisis de la mediana edad, una etapa caracterizada por dudas, cuestionamientos y un proceso de reorientación personal.
Una posible razón para esto es que, en esta etapa de la vida, las personas suelen darse cuenta de que han estado persiguiendo objetivos poco realistas, y poco a poco empiezan a centrarse en lo verdaderamente esencial.
Con el paso del tiempo, muchos también empiezan a valorar aspectos que antes daban por sentado, como su propia salud. Estos descubrimientos podrían ayudar a explicar por qué, en la segunda mitad de sus vidas, las personas tienden a sentirse más satisfechas y en paz consigo mismas.
En este sentido, nunca es demasiado tarde para cambiar de actitud y empezar a esculpir activamente tu bienestar. El secreto para una vida más feliz suele encontrarse en aceptar la edad con orgullo y aprender a valorar las pequeñas alegrías que nos regala la vida cotidiana.
