Echan por tierra las habilidades sobrenaturales de los perros para saber que su dueño volverá pronto a casa

Durante años, muchos dueños de perros han observado con asombro cómo sus mascotas parecen anticipar su llegada a casa, incluso antes de que se escuche una llave en la cerradura o un motor en la calle. Este fenómeno, que ha dado pie a numerosas teorías sobre habilidades paranormales en los animales, ha sido recientemente explicado por la ciencia, desmitificando cualquier noción de poderes sobrenaturales.

Un reciente artículo publicado por el medio lituano lrytas.lt ofrece una explicación detallada y basada en estudios de comportamiento animal sobre cómo los perros logran predecir el regreso de sus dueños. Según los expertos, no se trata de magia, sino de una combinación de factores biológicos, ambientales y sociales que los perros han desarrollado a lo largo de su evolución.

Uno de los principales mecanismos que permite a los perros anticipar ciertos eventos es su reloj biológico. Al igual que los humanos, los perros poseen ritmos circadianos que les ayudan a organizar su comportamiento diario. En los canes, este sistema está especialmente afinado para detectar patrones repetitivos en su entorno.

Los perros son capaces de asociar rutinas humanas con momentos específicos del día. Si un dueño suele regresar a casa a la misma hora, el animal aprende a reconocer señales temporales como la posición del sol, los sonidos del vecindario o incluso los olores que cambian con el paso del tiempo. Estas pistas les permiten anticipar con notable precisión cuándo es probable que su humano favorito cruce la puerta.

Además del tiempo, los perros son observadores meticulosos. Pueden detectar señales visuales y auditivas que para los humanos pasan desapercibidas. Por ejemplo, reconocen el sonido del coche del dueño, los pasos en la escalera o incluso el tono de voz de los vecinos que suelen llegar al mismo tiempo.

También prestan atención a los cambios en el comportamiento de otros miembros del hogar. Si alguien comienza a preparar la cena o a poner la mesa, el perro puede interpretar estas acciones como señales de que el regreso del dueño es inminente.

Otro factor clave es el fuerte lazo emocional que los perros desarrollan con sus dueños. Este vínculo, que tiene raíces en la estructura social de sus ancestros lobos, hace que los perros prioricen la atención hacia una persona específica del hogar.

Por ello, la reacción del perro ante el regreso de esa persona es mucho más intensa que con otros miembros de la familia. No es raro que el animal se siente junto a la puerta, gima de emoción o incluso salte de alegría apenas detecta una señal de que su humano está cerca.

Durante mucho tiempo, estas conductas fueron interpretadas como evidencia de habilidades sobrenaturales. Sin embargo, los científicos insisten en que no hay necesidad de recurrir a explicaciones paranormales. La capacidad de los perros para anticipar eventos es el resultado de una evolución que ha favorecido la observación, la memoria y la sensibilidad a los cambios ambientales.