Los investigadores encuentran pruebas de una fuente de energía limpia capaz de durar 170.000 años
El suministro de hidrógeno desempeña un papel fundamental para sostener el bienestar global

Molinos eólicos en una imagen de archivo / Justin Paget

En la sociedad contemporánea, el suministro de hidrógeno desempeña un papel fundamental para sostener el bienestar global. Su importancia es palpable: los fertilizantes elaborados a partir de este elemento son responsables de garantizar la alimentación de la mitad de la población mundial. Pero su relevancia va mucho más allá.
El hidrógeno se ha consolidado como un pilar energético esencial en múltiples iniciativas destinadas a construir un mundo sin emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente dióxido de carbono. Su desarrollo y aprovechamiento resultan, por tanto, cruciales para evitar que las predicciones más sombrías del cambio climático se conviertan en realidad.
Actualmente, la producción de hidrógeno se basa principalmente en hidrocarburos, compuestos formados exclusivamente por carbono e hidrógeno. Sin embargo, el llamado hidrógeno "limpio", que emerge de forma natural en yacimientos subterráneos, presenta una huella de carbono considerablemente más baja. Esta diferencia cobra cada vez más relevancia: se proyecta que la demanda global de hidrógeno se multiplique de 90 millones de toneladas en 2022 a 540 millones de toneladas en 2050.
Los investigadores han revelado que, a lo largo de los últimos mil millones de años, la corteza terrestre ha generado gas hidrógeno en volúmenes suficientes como para cubrir las necesidades energéticas de la humanidad durante al menos 170.000 años. Sin embargo, aún no está claro qué porción de este recurso es accesible y puede ser explotada de forma rentable.
Aunque parte de este hidrógeno se ha perdido, consumido o es actualmente inaccesible, el remanente podría representar una fuente natural y libre de emisiones para el futuro energético del planeta. Para avanzar en esta búsqueda, un equipo de las universidades de Oxford, Durham y Toronto ha elaborado un catálogo de las condiciones geológicas que favorecen la generación y el almacenamiento de hidrógeno natural bajo la superficie, un conocimiento clave para localizar y explotar estos potenciales reservorios.
De forma similar a la estrategia empleada para localizar helio, los investigadores están convencidos de que podría adaptarse también a la exploración de hidrógeno. "El estudio describe los elementos clave que las empresas deben considerar al desarrollar sus estrategias de exploración, incluidos los procesos mediante los cuales el hidrógeno puede desplazarse o destruirse bajo tierra", explicó el profesor John Gloyas, de la Universidad de Durham.




