Una jefa de la Generación Z es conocida por denegar constantemente días libres a sus trabajadores: ahora revela el motivo
Explica los motivos para no aceptar libranzas por emergencias médicas o problemas familiares

Imagen sobre el entorno laboral / Mint Images

Elizabeth Dempsey-Beggs, en la actualidad, lidera un equipo de representantes de ventas externas y tiene que lidiar con bastantes personas, cosa que le ha hecho viral en redes sociales una vez que ha hablado de sus decisiones como responsable del grupo. Sobre todo, ha sido llamativo que haya confesado que nunca acepta los días libres que le piden sus trabajadores, algo que sobre el papel parece un abuso, pero que cuando lo ha explicado ha conseguido ganarse el favor de todos.
Más información
Esta gerente de la Generación Z habla en un vídeo de TikTok que se hizo muy popular sobre que no acepta solicitudes de tiempo libre que no sean para vacaciones o placeres personales, rechazando las que son por emergencias médicas, problemas familiares y otros acontecimientos importantes de la vida. Y no es un acto de maldad, sino que dice que cuando le llegan por esos motivos, ella simplemente les conmina a que se tomen todo el tiempo que necesiten sin importar nada más, pues considera que es clave equilibrar el plano laboral y personal.
Este enfoque ha sorprendido bastante, porque aunque esta medida debería ser algo normal en todas las empresas, más aún en una era en la que se nos llena la boca hablando de salud mental y bienestar personal, la realidad es que no suele pasar. Según esta joven de 28 años, esa forma de actuar viene determinada por sus experiencias pasadas en las que ha estado al otro lado, habiendo sufrido percances y teniendo que poner en una balanza su casa y su trabajo. Una encrucijada en la que se ven casi todos los trabajadores alrededor del mundo en demasiadas ocasiones.
"Trabajamos para vivir"
Antes de ocupar su puesto actual, Dempsey-Beggs fue oficial de blindados en el ejército, donde dice que tuvo "dos líderes fenomenales", pero "también algunos malos" que le hicieron tener que jugarse con su esposo al piedra, papel o tijera algunos cuidados de su bebé cuando era madre primeriza por los trabajos de ambos, tal y como manifestó a People. Llegó a contar un suceso que le ocurrió cuando iba camino a una reunión importante y la niñera la llamó para contarle que su recién nacida no respiraba, teniendo que llamar a su marido para que se personara para ver cómo estaba su hija.
Ese fue un punto de inflexión, pues cuando llegó al trabajo, su jefe la notó intranquila y le preguntó qué ocurría. Ella le contó la situación y le dijo que se marchara inmediatamente a casa, a pesar de que ella le insistió que su esposo ya estaba de camino, pero su superior le recordó que "no hay nada más importante que la familia" y que "una reunión puede esperar, pero un bebé no". Así, asegura que el ejército le enseñó valiosas lecciones que hoy aplica en su carrera laboral en otro sector, donde su función "no es que la gente trabaje para mí, sino trabajar para todos los que forman parte de mi equipo".
"Me aseguro de que mi equipo se sienta escuchado y apoyado. A menudo les pido su opinión sobre diversos temas, como mi liderazgo, el crecimiento y los objetivos de la empresa, cualquier aspecto que consideren que pueda mejorarse, etc", comenta esta mujer de 28 años que aunque dice que no ve a su equipo en persona todo el tiempo y no tiene forma de saber qué hacen cada hora, enfatiza en que, al ser puestos basados en el rendimiento, "mientras el trabajo se realice según lo previsto o por encima de él, no hay problemas". La libertad que da quizá se ve como una arma de doble filo y ella sabe que le podrían engañar o aprovecharse, pero eso significaría que "no he generado confianza o he hecho algo que le hace sentir que la verdadera razón no es suficiente".
De esta forma, su decisión de otorgar flexibilidad para el equilibrio laboral y personal queda resumida en la frase "trabajamos para vivir, no vivimos para trabajar", sabiendo que "muchos no están 'descansando' al salir del trabajo, simplemente están empezando una nueva lista de tareas urgentes, lo que les deja casi sin tiempo para recargar energías", y "si no te recargas, no puedes rendir". "¿Quieres un empleado que se resienta con la empresa, que se resienta contigo y que va a hacer lo mínimo indispensable o quieres construir un equipo que cuide a la empresa porque ella cuida de ellos?", es la reflexión en forma de pregunta que deja Dempsey-Beggs.




