Un estudio analiza 2.000 gatos europeos y acaba desmintiendo uno de los presuntos peligros conocidos de los mininos
Se tiene bastante miedo en general, pero han desmontado un gran mito
Gato negro / Dima Berlin
Hay muchos tipos de dueños de gatos dependiendo de cómo crían a sus mascotas. Los hay que los dejan a su total libertad, cosa que no es del todo recomendable porque pueden ir y venir cuando quieran, con lo que ello supone, otros que los tienen en total cautividad en el sentido de que no dejan que salgan nunca de casa, y también nos encontramos con los que los sacan a pasear como si de un perro se tratase, con su correa al cuello o algún arnés.
Normalmente, suelen colocarles un collar que puede ser simplemente un accesorio decorativo o que lleven implementado algún tipo de tecnología GPS para estar seguros de dónde están o para poder actuar ante una posible pérdida del animal. Sin embargo, hay un miedo generalizado a los accidentes causados por los collares, ya sea porque se queden enganchados en algún sitio o les puedan hacer daño de cierta manera, como explican en Presse Portal, aunque parece que estos peligros son infundados.
Un estudio encargado por TASSO en la Universidad de Viena y publicado por Weenect dice haber demostrado que todos estos temores no son reales y los accidentes provocados por los collares son un mito. La investigación se ha basado en una encuesta que se realizó entre más de 2.000 propietarios de gatos de Alemania, Francia, Bélgica, España, Italia y Gran Bretaña, seleccionados entre clientes de Weenect y usuarios reclutados a través de Facebook e Instagram, teniendo realidades distintas, residiendo en entornos diferentes y con mascotas tanto de exterior como de interior.
Mascotas en periodos vacacionales : ¿qué hacemos con los peludos?
Resultados del estudio
Aunque casi la mitad de los encuestados manifestaron tener dudas de si ponerle un collar a su gato por miedo a que el animal pudiera quedar atrapado, los datos han revelado que sólo nueve personas denunciaron incidentes menores relacionados con su uso. Adrien Harmel, CMO de Weenect, afirmaba que "los resultados son claros: la creencia generalizada de que los collares pueden poner en peligro la vida de los gatos es un mito refutado por nuestros datos", apuntando en otra dirección en cuanto a los peligros más reales.
Más información
Los principales vienen para los que viven al aire libre, pues pelearse con otro animal (34,46%), quedarse atrapado en un lugar (27,07%), desaparecer o perderse (21,86%) y sufrir accidentes de tráfico (10,83%) son los percances más acuciantes. Además, el estudio deja de manifiesto que los gatos rurales que viven en el campo han tenido más problemas (65,57%) que los que viven en entornos urbanos (55,79%). Pero si crees que dejando a tu mascota en casa estará totalmente a salvo, esto no es para nada una seguridad. Uno de cada cuatro gatos de interior ha sufrido algún accidente en el hogar.
Caídas desde muebles o balcones, la ingesta de objetos peligrosos, la intoxicación por plantas o productos domésticos, los accidentes con electrodomésticos, los accidentes con personas u otros animales (7,5%) y el riesgo de asfixia o estrangulamiento son peligros que se encuentran los gatos de interior. De tal forma, Harmel defiende el uso de los collares GPS que "pueden ayudar a minimizar los peligros reales a los que están expuestos los gatos", porque si se pierde o queda atrapado en algún lugar, esta tecnología puede salvarles la vida.