Miedo y terror en el vuelo hacia Sevilla cuando un piloto se desmaya mientras el otro estaba en el baño
El vuelo llevaba 199 pasajeros
El avión 747-8 de Boeing.
Un incidente aéreo ocurrido en febrero de 2024 ha salido recientemente a la luz, generando preocupación en el sector de la aviación comercial. Durante un vuelo de Lufthansa entre Fráncfort (Alemania) y Sevilla (España), uno de los pilotos se desmayó mientras el otro se encontraba fuera de la cabina, en el baño. Durante al menos diez minutos, el avión voló sin supervisión humana directa, únicamente bajo el control del piloto automático.
El vuelo LH1140, operado por un Airbus A321 con 199 pasajeros y seis tripulantes a bordo, despegó sin incidentes desde Fráncfort la mañana del 17 de febrero de 2024. Según el informe de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), los dos pilotos conversaban normalmente sobre las condiciones meteorológicas y el estado del avión poco antes del incidente.
A las 11:31 (hora local), el comandante abandonó la cabina para ir al baño delantero, ubicado justo detrás de la puerta blindada que separa la cabina de los pasajeros. Apenas un minuto después, el primer oficial, que había quedado solo en los controles, perdió el conocimiento de forma repentina. Afortunadamente, antes de desmayarse, tuvo la lucidez de activar el piloto automático.
Durante los siguientes minutos, el centro de control aéreo intentó contactar con la cabina en tres ocasiones, sin obtener respuesta. También un miembro de la tripulación intentó comunicarse desde el interfono, sin éxito. La situación generó alarma, ya que no había confirmación de que alguien estuviera al mando del avión.
Una vez dentro, encontró al copiloto inconsciente. Afortunadamente, entre los pasajeros se encontraba un médico, quien prestó los primeros auxilios. El avión fue desviado a Madrid, donde aterrizó sin mayores complicaciones. El copiloto fue trasladado a un hospital, donde se le diagnosticó una condición neurológica preexistente que no había sido detectada en los exámenes médicos rutinarios a los que se someten los pilotos.
El informe de la CIAIAC, publicado en mayo de 2025, concluye que el protocolo de seguridad funcionó correctamente, aunque el incidente revela vulnerabilidades en situaciones excepcionales. Como medida preventiva, se ha suspendido temporalmente la licencia del copiloto mientras se evalúa su estado de salud.
