Un pediatra de Harvard revela el alimento numero 1 que los padres no dan a sus hijos en cantidades suficientes
Tiene grandes beneficios y es muy asequible para cualquier presupuesto

Bebé comiendo / Marco VDM

La pediatra Kelly Fradin escribía en CNBC make it que su filosofía profesional en cuanto a la nutrición es la de que "si se anima a un niño a adoptar hábitos alimenticios saludables desde una edad temprana, es más probable que mantenga estos comportamientos positivos en la edad adulta". Explica la importancia de esa intervención porque "puede ser transformadora y ayudar a reducir sustancialmente el riesgo a largo plazo de desarrollar enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardíacas e incluso ciertos tipos de cáncer".
Y aunque asegura que los tutores están ya muy concienciados en cuanto a la inclusión de frutas y verduras, así como limitar el azúcar añadido en las dietas de los más pequeños, en su experiencia explica que estos "suelen priorizar las verduras de hoja verde oscura, los arándanos ricos en antioxidantes y los aguacates ricos en grasas saludables", pero normalmente se dejan de lado el que define como "un superalimento nutritivo", de hecho, habla de que está totalmente subestimado. No es otro que el frijol.
Los frijoles son legumbres, que como decía el pediatra Iván Carabaño en SER Madrid Sur, se tratan de "unos de los alimentos de mayor valor nutricional" y claves para las dietas, con el "único problema" de su contenido en antinutrientes, compuestos naturales "que pueden interferir en la absorción y utilización de nutrientes por parte del organismo", como manifestaba Ángela Ballestero, experta en hábitos saludables y directora médico de Clínicas Vitalis. Igualmente, Fradin cree que es importante dárselos a los niños por sus diferentes propiedades.

La importancia de las legumbres en nuestra dieta
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Proteínas para el crecimiento y la energía
En general, las legumbres son una fuente rica en proteína vegetal que contienen todos los aminoácidos esenciales para la energía, el crecimiento y un estilo de vida activo del niño, comenta la Jefa de Pediatría del Instituto de Salud e Investigación Atria. "Los frijoles también están repletos de fibra soluble e insoluble, una combinación revolucionaria para la salud digestiva", ayudando a a la regulación intestinal, previniendo el estreñimiento y facilitando el tránsito, así como aportar una mayor sensación de saciedad.
Y eso no es todo, la experta apunta que "la fibra soluble también juega un papel en la reducción de los niveles de colesterol LDL, o 'malo', y ayuda a estabilizar las fluctuaciones del azúcar en sangre después de las comidas, previniendo esos temidos bajones de energía".
Nutrientes y vitaminas esenciales
Este "superalimento" tiene una gran variedad de vitaminas y minerales esenciales, siendo una gran fuente de folato, el cual es muy importante para el crecimiento y desarrollo celular. También tiene un alto contenido en hierro, vital para que el oxígeno sea transportado por todo el cuerpo. Y eso no es todo, sino que los frijoles son ricos en magnesio, el cual mejora el funcionamiento de los nervios y los músculos, y contiene "una variedad de vitaminas B que favorecen la producción de energía y la salud del cerebro", así como soja, fuente de grasas saludables como las omega 3 y omega 6, "que favorecen la salud del corazón y del cerebro".
Sostenibles y asequibles
Además de sus beneficios en cuanto a su contenido, su adquisición es fácil. Son muy económicos en el mercado y cualquier familia puede acceder a este alimento sin tener que desembolsar demasiado dinero, teniendo la ventaja de que también tienen una vida útil que permite almacenarlos para usarlos más adelante. Fradin destaca que "es una opción respetuosa con el medio ambiente. Tienen una menor huella de carbono en comparación con muchas fuentes de proteína animal, lo que contribuye a un sistema alimentario más sostenible".
Versátiles y atractivos
Y podríamos pensar que quizá a los más pequeños no pueden gustarles, pero en su experiencia, la pediatra asegura haber descubierto que a muchos niños les gusta el sabor y la textura de los frijoles, solamente recomienda prepararlos en diversas versiones para adaptarnos a ellos, cosa para lo que también son ideales. "Para niños pequeños o personas más quisquillosas para comer, comience con algo sencillo y accesible, como cocinar edamame al vapor (frijoles de soja tiernos) o añadir frijoles negros a una quesadilla".




