Expertos explican por qué deberías empezar a meter medio limón en la lavadora y no guardarlo
Guardar medio limón en la nevera es una práctica común
La Región de Murcia líder en la producción de limón ecológico / Ailimpo
Aunque parezca sorprendente, un nuevo consejo doméstico ha ganado popularidad en redes sociales y medios especializados: si cortas un limón por la mitad y no lo usas por completo, no lo guardes en el frigorífico. En su lugar, colócalo en la lavadora. Esta recomendación, que puede parecer insólita a primera vista, tiene fundamentos tanto higiénicos como prácticos, según expertos en limpieza y seguridad alimentaria.
Guardar medio limón en la nevera es una práctica común, pero no siempre segura. Una vez cortado, el limón entra en contacto con el oxígeno, lo que acelera su oxidación y pérdida de nutrientes. Además, su superficie húmeda se convierte en un ambiente propicio para la proliferación de bacterias, como la salmonela, especialmente si no se almacena correctamente.
Según el medio Portal Insights, el limón cortado puede durar entre 2 y 4 días en la nevera si se guarda en un recipiente hermético. Sin embargo, si se deja expuesto o mal cerrado, puede contaminarse fácilmente y perder su sabor y propiedades.
Frente a estos riesgos, algunos especialistas en limpieza del hogar han comenzado a recomendar un uso alternativo para ese medio limón sobrante: colocarlo directamente en la lavadora. De acuerdo con la experta Rocío Butrón, esta práctica no solo evita el desperdicio del alimento, sino que también aporta beneficios concretos al proceso de lavado de ropa.
Durante el ciclo de lavado, el limón libera aceites esenciales y ácidos naturales que ayudan a eliminar manchas leves, neutralizar olores y dejar un aroma fresco en las prendas. Además, actúa como un blanqueador natural, sin dañar los tejidos.
El procedimiento es sencillo: basta con colocar la mitad del limón directamente en el tambor de la lavadora, junto con la ropa. Para evitar que la pulpa se deshaga, se puede introducir en una bolsita de red o malla fina. Algunos usuarios también combinan el limón con bicarbonato de sodio y vinagre para una limpieza más profunda del electrodoméstico.
Esta mezcla ayuda a eliminar residuos de detergente, moho y hongos que suelen acumularse en las gomas de la puerta y otras partes internas de la máquina. Según Butrón, este truco puede prolongar la vida útil del aparato y mantenerlo libre de malos olores.
