La gran eminencia en psicología que hace décadas vaticinó y advirtió para qué criarían muchos padres a sus hijos

La influencia de los padres en los hijos es notoria. Cuando son pequeños, además de por lo que se le dice, actúan por repetición, pero la enseñanza va mucho más allá de las meras acciones. Las percepciones, creencias y comportamientos de un niño se expanden hacia el reino de los inconsciente, como apuntan en el medio Lavart, pudiendo transmitirles ciertos aspectos que pueden ser de mucha influencia para ellos y marcarán sus vidas.

"Nada tiene un impacto psicológico más fuerte en los hijos que la vida no vivida de un padre", esgrimía el psicólogo Carl Jung, una afirmación que tiene que ver con lo apuntado antes. De tal manera, esta eminencia de la psicología sugiere que los problemas no resueltos, las ambiciones no realizadas y el potencial sin explotar de los padres contribuyen significativamente al desarrollo psicológico de sus hijos. En su advertencia, resuena que ese tiempo ya llegó, desembocando en comportamientos estrictos.

Explican en el medio griego sobre todo este asunto que en el contexto de esa frase, la "vida no vivida" se refiere a los aspectos de la existencia de un padre que permanecen inexplorados, no expresados ​​o reprimidos, queriendo vivir todo ello a través de sus hijos, empujándoles de manera inconsciente a un camino que quizá ellos no quieran recorrer. De esta forma, en el afán de pensar que es lo mejor para los pequeños, lo que realmente ocurre es un acto más realización personal que para ellos.

Querida infancia con Sandra Luque

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Reflexiones de Jung sobre los niños

A finales del año pasado, la psicóloga Patricia Ramírez estuvo en la sección de desmontar mitos del Hoy por Hoy de Cadena SER para hablar sobre cómo muchos padres exigen tanto a sus hijos y la dinámicas tóxicas que provocan toda esta exigencia en la infancia, proyectando en ellos las frustraciones propias que los llevan a ansiar que sus vástagos cumplan los sueños que no pudieron cumplir. "Tu hijo entiende que solo es exitoso y válido para ti cuando hace lo que tú le pides, comentaba la experta en consonancia con el antes mencionado Jung.

Este último, además de ahondar en este asunto, abordó muchos más temas sobre los niños, durante su trayectoria, dejando varias reflexiones sobre ellos y cuál era la mejor manera de darles una educación correcta que hiciera que se desarrollaran sin toxicidad, dándoles libertad y que pudieran llegar a vivir la vida que realmente ellos querían, empezando desde los valores que se les deben aportar en los primeros años de vida. En Lavart enumeraron algunas de sus reflexiones:

• "El calor es el elemento vital para el crecimiento de las plantas y para el alma de un niño"
• "Todo nuestro problema educativo adolece de un enfoque unilateral hacia el niño que debe ser educado y de una falta igualmente unilateral de énfasis en la naturaleza analfabeta del maestro"
• "Nada tiene un impacto psicológico más fuerte en su entorno, y especialmente en sus hijos, que las vidas que sus padres no vivieron"
• "Si hay algo que queremos cambiar en el niño, primero debemos examinarlo y ver si no es algo que podríamos cambiar mejor en nosotros mismos"
• "Los niños se educan por lo que el adulto es y no por sus palabras"