A los 16 años se activa su plan para pagar las deudas de sus padres y acaba siendo la azafata más joven de la aerolínea
Un ascenso meteórico cuando parecía que no podría cumplir sus sueños
Ilustración sobre saldar deudas / Dilok Klaisataporn
Las deudas ahogan a las familias y rompen sus posibilidades de futuro. El dinero no da la felicidad, dicen, pero sí que otorga tranquilidad, porque cuando hay problemas financieros lo cierto es que los sueños se rompen y no se pueden cumplir, al menos es más difícil hacerlo, teniendo que poner todos los esfuerzos en pagar aquello que nos está asfixiando. Quien más y quien menos tiene algo a deber, por lo que se buscan vías que sean legales para quitarse esa losa.
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En este sentido, el despacho Segunda Oportunidad Galicia, con sede en A Coruña, decía a principios de año que habían conseguido exonerar del pago de sus deudas a un centenar de personas. ¿Cómo lo hicieron? A través de las posibilidades que da, precisamente, la llamada Ley de Segunda Oportunidad (LSO). Radio Coruña de Cadena SER recogía las aseveraciones de dicho despacho y de Ángel Andújar, abogado experto en la aplicación de esta ley, que explican el alivio para numerosas familias y empresas que supone esa legislación.
De hecho, el grupo legal Segunda Oportunidad Galicia manifestaba que gracias a ella consiguieron rebajar el importe de la hipoteca de una empresaria en más de 40.000 euros. Desde este despacho afirman que esta normativa ha sido "un excelente recurso jurídico" que ha ayudado a unas 100 personas con deudas que, en su conjunto, ascienden a más de ocho millones de euros. Pero este tema va mucho más allá de nuestras fronteras y hay quien encuentra otras vías para superarlas, aunque a veces simplemente se debe a talento y algún que otro golpe de suerte.
Deudas familiares: estrés financiero
Pagar una deuda familiar a los 16
La web Daum contaba la historia de la coreana Lee Soo-min, una chica que tuvo que asumir en su vida responsabilidades antes de lo que le correspondía. Su sueño era ser actriz, pero los problemas económicos de su familia, que vivía en Ulsan (Corea del Sur), le impedían incluso poder desplazarse a Seúl a probar suerte en los casting que iban saliendo periódicamente, pues era el epicentro de las oportunidades en este sector. Su padre era empresario, pero su negocio quebró, al igual que las esperanzas de todos.
Sin embargo, cuando la chica tenía los 13 años pudo ir a una audición para un programa infantil llamado EBS Boni Hani, siendo seleccionada para el papel protagonista. Pasó a ser una estrella de la noche a la mañana y llegó a aparecer en más de 20 anuncios televisivos. Cuentan en Daum que, desde entonces, creció constantemente como actriz en varios trabajos como Yeonmo, Drinkers in the City y Sparkling Watermelon, y apareciendo periódicamente en los medios tvN y MBC.
La cosa no quedó ahí, sino que tras dos años de exposición y mediatización, fue seleccionada como la modelo más joven de Asiana Airlines en Corea del Sur, lo que terminaría dándole el resto de su fama. De esta forma, con solo 16 años y gracias a su talento y la belleza que cautivaron a todos, ha conseguido rescatar a su familia de la delicada situación que atravesaban, dejando la pesada losa de su deuda en una anécdota dentro de su historia de vida.