Este es el motivo por el que los expertos desaconsejan que hagas esto con las tarjetas de crédito caducadas

Con el auge de los pagos digitales y el uso generalizado de tarjetas bancarias, muchas personas creen que, una vez que una tarjeta caduca o deja de usarse, basta con cortarla por la mitad y tirarla a la basura. Sin embargo, esta práctica, aparentemente inofensiva, puede acarrear consecuencias financieras inesperadas. Expertos en seguridad financiera y representantes bancarios advierten que destruir físicamente la tarjeta no es suficiente para cerrar la relación contractual con el banco ni para evitar posibles cargos futuros.

Según el portal lituanoKaipKada.lt, una tarjeta bancaria no es más que una herramienta de acceso a una cuenta activa. Aunque se destruya el plástico, la cuenta vinculada puede seguir generando comisiones de mantenimiento, cargos por servicios adicionales o incluso permitir operaciones automáticas si no se ha cerrado correctamente.

Esto es especialmente relevante en el caso de tarjetas de crédito, donde el límite puede seguir activo incluso después de cortar la tarjeta. Si no se cancela formalmente el contrato, el titular podría seguir acumulando deuda sin saberlo, lo que afectaría negativamente su historial crediticio.

Además del aspecto financiero, existe un riesgo de seguridad. Aunque la tarjeta esté cortada, los datos impresos —como el número de tarjeta, la fecha de caducidad o incluso el CVV— pueden ser parcialmente legibles y utilizados por personas malintencionadas. En algunos casos, los delincuentes pueden reconstruir la información o utilizar técnicas de ingeniería social para cometer fraudes.

Pasos recomendados para cerrar correctamente una tarjeta

Para evitar problemas, los bancos y portales financieros recomiendan seguir un procedimiento claro:

1. Retirar todos los fondos de la cuenta asociada.
2. Cancelar todos los servicios vinculados, como pagos automáticos, notificaciones por SMS o seguros asociados.
3. Solicitar formalmente la cancelación de la tarjeta y, si es necesario, de la cuenta bancaria completa. Esto debe hacerse por escrito o en persona en una sucursal.
4. Solicitar un comprobante de cancelación firmado por un representante del banco.
5. Verificar después de 60 días que no se han generado nuevos cargos y pedir un certificado de cierre de cuenta, que se recomienda conservar al menos tres años.