Selecciona tu emisora

Ir a la emisora
PerfilDesconecta
Buscar noticias o podcast

No tires las cascaras de huevos: espárcelas por el jardín y acabarás con un gran problema de la noche a la mañana

Las cáscaras de huevo pueden ser una solución efectiva y ecológica para combatir plagas

Tetra Images

El uso de cáscaras de huevo en el jardín es una práctica que ha ganado popularidad entre los jardineros y entusiastas de la jardinería. Según un artículo publicado en Iltalehti, las cáscaras de huevo pueden ser una solución efectiva y ecológica para combatir plagas como caracoles y babosas, además de ofrecer beneficios adicionales para el suelo.

Una de las principales ventajas de utilizar cáscaras de huevo en el jardín es su capacidad para repeler caracoles y babosas. Estos moluscos son conocidos por causar estragos en las plantas, devorando hojas y tallos y dejando un rastro de destrucción a su paso. Las cáscaras de huevo, al ser esparcidas alrededor de las plantas, crean una barrera física que dificulta el avance de estos invasores. La textura afilada de las cáscaras resulta incómoda para los caracoles y babosas, disuadiéndolos de acercarse a las plantas.

Además de su función como repelente de plagas, las cáscaras de huevo también pueden mejorar la calidad del suelo. Las cáscaras de huevo están compuestas principalmente de carbonato de calcio, un mineral que es esencial para el crecimiento saludable de las plantas. Al descomponerse, las cáscaras liberan calcio en el suelo, lo que puede ayudar a corregir la acidez del suelo y proporcionar un entorno más favorable para las raíces de las plantas.

El calcio es un nutriente vital que fortalece las paredes celulares de las plantas, mejorando su resistencia a enfermedades y promoviendo un crecimiento robusto. La adición de cáscaras de huevo al suelo puede ser especialmente beneficiosa para plantas que requieren altos niveles de calcio, como los tomates y los pimientos.

Para aprovechar al máximo los beneficios de las cáscaras de huevo en el jardín, es importante seguir algunos consejos prácticos. En primer lugar, es recomendable lavar bien las cáscaras para eliminar cualquier residuo de clara o yema que pueda atraer a otros insectos o animales. Una vez limpias, las cáscaras deben ser trituradas en pequeños fragmentos. Esto se puede hacer fácilmente con las manos o utilizando un mortero.

Las cáscaras trituradas se pueden esparcir alrededor de la base de las plantas, formando un círculo protector. Es importante asegurarse de que las cáscaras formen una barrera continua y que no queden espacios por donde los caracoles y babosas puedan pasar. Además, las cáscaras de huevo se pueden mezclar con el compost para enriquecerlo con calcio y otros nutrientes.

Otro consejo útil es almacenar las cáscaras de huevo en un recipiente hasta tener una cantidad suficiente para esparcir en el jardín. De esta manera, se puede asegurar una aplicación uniforme y efectiva.

Aunque el uso de cáscaras de huevo en el jardín ofrece numerosos beneficios, es importante tener en cuenta algunas consideraciones adicionales. En primer lugar, las cáscaras de huevo no deben ser la única medida de control de plagas. Es recomendable combinar esta práctica con otras estrategias, como la eliminación manual de caracoles y babosas y el uso de trampas.

Además, es importante recordar que las cáscaras de huevo no se descomponen rápidamente. Por lo tanto, es posible que se necesite un tiempo antes de que se observen mejoras significativas en la calidad del suelo. La paciencia y la consistencia son clave para obtener los mejores resultados.

 

Directo

  • Cadena SER

  •  
Últimos programas

Estas escuchando

Hora 14
Crónica 24/7

1x24: Ser o no Ser

23/08/2024 - 01:38:13

Ir al podcast

Noticias en 3′

  •  
Noticias en 3′
Últimos programas

Otros episodios

Cualquier tiempo pasado fue anterior

Tu audio se ha acabado.
Te redirigiremos al directo.

5 "

Compartir