La receta secreta de los jardineros para acabar con las malas hierbas pasa por usar este condimento de la cocina
Un remedio eficaz y barato para combatir la infestación de maleza
Malas hierbas / Santiago Urquijo
Uno de los mayores quebraderos de cabeza para jardineros expertos y aficionados es la aparición de las conocidas como 'malas hierbas'. Suelen invadir espacios verdes y desplazar las plantaciones que de verdad interesan en los jardines, aunque hay también quienes las defienden en ciertos lugares. Carmen Galán, catedrática de Botánica y coordinadora de la Red Española de Aerobiología, habló en una entrevista en el programa Hoy por Hoy Córdoba y dijo que la flora silvestre en el entorno urbano puede ser clave.
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Ella prefiere llamarlas "plantas vecinas" y asegura que "no son un problema, sino parte de la solución", ya que entre sus beneficios se encuentran que "capturan CO₂, enriquecen el suelo, retienen el agua y atraen insectos beneficiosos como mariposas y mariquitas, cuya presencia está disminuyendo alarmantemente", pudiendo incluso ser fundamentales para los árboles urbanos. Galán fue contundente en su mensaje sobre la presencia de estas hierbas en el paisaje urbanístico: "No afean, enriquecen. Son nuestras aliadas frente al cambio climático".
Sin embargo, aquellos que tienen jardines privados no suelen estar tan de acuerdo e intentan evitarlas. El problema es que la modificación ocurrida en 2019 en la normativa de productos fitosanitarios limitó la venta y la utilización de ciertas sustancias y plaguicidas, por lo que los no profesionales buscan soluciones alternativas que sean eficaces y, a poder ser, también baratas. Y la realidad es que hay algunas que cumplen estos requisitos, destacando un método por encima de todos.
Remedios caseros para las plantas... tan curiosos como poco útiles
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Un producto cotidiano
Nos explican en la web Chicn Quick que la sal gruesa es uno de los remedios más antiguos para controlar las malas hierbas en jardines y huertos, pues además de ser eficaz tiene un bajo impacto ambiental, sin obviar que se encuentra fácilmente a precios competitivos. Eso sí, su uso tiene que ser controlado y lo más importante es saber cómo y cuando aplicarla sobre la maleza, pues de no hacerlo correctamente se puede comprometer al resto de plantaciones.
Hay que comenzar localizando de manera precisa la zona infestada de malas hierbas, para entonces calcular y realizar una solución salina que constará de una parte de sal gruesa por cuatro partes de agua tibia. De esta manera se podrá utilizar un atomizador para esparcirla sobre las plantas que queremos combatir y así limitar el contacto con las que se desea conservar. Destacan que para aquellas que crecen en grietas de hormigón u otras zonas de difícil acceso se les puede aplicar sal seca directamente a las ramas u hojas.
El momento más adecuado para llevar a cabo estos métodos es durante días cálidos y soleados, pues esa combinación de calor y humedad ayudará a que la maleza absorba mejor la sal. Pero, ¿por qué sal gruesa y no fina? Pues esta última puede ser otra opción, pero aseguran que la 'gorda' tiene una aplicación más práctica en zonas infestadas. Y, como siempre, la prevención es clave para que no salgan estas malas hierbas, por lo que hay que regar con regularidad y podar adecuadamente nuestras plantas para que crezcan fuertes y sanas, reduciendo así el riesgo de infestaciones.
