El truco del jardinero experto para rejuvenecer las macetas viejas y ahorrar dinero y tiempo en tus plantas
Una manera eficaz de cuidar el jardín y aprovechar recursos

Macetas viejas / © Jackie Bale

Una de las actividades más habituales en jardinería es el llamado el acolchado. Esto consiste en cubrir el suelo de alrededor de las plantaciones con una capa de material como compost, virutas de madera, estiércol o paja, ya que esto ayuda a que el suelo retenga la humedad, que se reduzcan las necesidades hídricas de las plantas, que tengan suficientes nutrientes y a la prevención de la aparición de malezas, según explican en el medio Ludwigshafen 24 haciéndose eco de la información de la Royal Horticultural Society.
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De tal forma, lo más recomendable es hacer esto en en primavera, pero en esa época podemos encontrar ciertos problemas para llevarlo a cabo. Las plantas ya están brotando durante la estación y no es conveniente cubrir ni aplastar los brotes, sobre todo en las plantas jóvenes, que son especialmente frágiles durante el periodo primaveral. Así, hay que tener especial cuidado a la hora de aplicar esta técnica del mantillo, como también es conocido.
Hay que intentar no manchar las hojas o flores con tierra, por lo que hay que manipularlas con precaución. Explican en el medio alemán que, antes de aplicar el acolchado, conviene fertilizar adecuadamente el suelo y los ejemplares que tengamos plantados. Pero, además, hay un método muy eficaz, barato y que te hará aprovechar las viejas macetas que tienes por casa y que estabas pensando en desechar por no darles ningún uso. Ahora tendrán una segunda vida.
Macetas para el acolchado
Así lo aseguran en el canal de YouTube de Garden Gate Magazine, especializado en consejos y trucos de jardinería que acumula más de 72.000 suscriptores. En uno de sus vídeos, explican cómo usar macetas vacías para evitar que nuestras plantas jóvenes se vean dañadas al aplicar el mantillo. Según lo describen ellos mismos, es "una excelente manera de aprovechar ese montón de macetas en el cobertizo del jardín". Y su aplicación es sencillísima.
Tan solo tenemos que tomar las macetas viejas o sobrantes que tenemos por ahí y usarlas para cubrir las plantas con ellas antes de hacer el acolchado. Esto hará como barrera protectora para sus delicadas hojas, dejándolas intactas, lo cual acelera considerablemente el proceso, aseguran los expertos. Se puede actuar con más libertad para alimentar el suelo y nuestros ejemplares pueden crecer sanas y salvas sin residuos que las comprometan.




