Los científicos intentan devolver la vida a los mamuts pero acaban creando una criatura extraña

Durante los últimos años, científicos de todo el mundo han perseguido un ambicioso objetivo: devolver a la vida al mamut lanudo. En la vanguardia de este esfuerzo se encuentra Colossal Biosciences, una empresa de biotecnología que no solo busca revivir a esta emblemática criatura extinta, sino también emplearla como herramienta para restaurar ecosistemas y mitigar los efectos del cambio climático. En lugar de intentar una resurrección completa, su enfoque consiste en crear un híbrido entre el mamut y su pariente vivo más cercano, el elefante asiático, cuyo genoma coincide en un 99,6 % con el del mamut lanudo.

Para llegar a esta etapa decisiva, el equipo de investigación debió atravesar una fase rigurosa de pruebas. Antes de aplicar las modificaciones genéticas en elefantes, realizaron ensayos preliminares con una especie que ofreciera un ciclo reproductivo acelerado y una genética bien estudiada. Esta elección estratégica les permitió afinar su técnica, y como resultado, lograron crear un ejemplar verdaderamente asombroso.

Los científicos eligieron ratones como modelo experimental. En estos pequeños roedores, modificaron diversos genes vinculados con la longitud, la textura y el color del pelaje. Además, estudiaron un gen que, según sus hipótesis, podría influir en la capacidad de adaptación al frío. Al incorporar características propias del mamut lanudo, lograron que el pelaje de los ratones aumentara su volumen hasta triplicarse, sin que su masa corporal sufriera alteraciones. El resultado fue tan inusual como prometedor.

Finalmente, los investigadores lograron su objetivo: obtuvieron ratones lanudos con un pelaje de tono marrón dorado. No obstante, aún queda por comprobar si estas modificaciones genéticas les confieren una verdadera resistencia al frío, condición esencial para sobrevivir en climas extremos. "El Ratón Lanudo Colosal representa un hito fundamental en nuestra misión de devolver a este animal a la vida", afirmó Ben Lamm, director ejecutivo de Colossal Biosciences.

A pesar de los avances, algunos científicos siguen siendo escépticos y consideran que este experimento está aún muy lejos de lo necesario para recrear un mamut. "Estamos tratando con ratones peludos que parecen adorables, pero cuya fisiología y comportamiento se desconocen. Esto no nos permite saber si algún día podrán dotar a un elefante de características útiles, similares a las de un mamut", declaró a The Guardian Robin Lovell-Badge, jefe de biología de células madre y genética del desarrollo en el Instituto Francis Crick de Londres, quien no participó en la investigación. No obstante, el equipo de biólogos no planea detenerse: su ambiciosa meta es lograr el regreso del primer mamut lanudo para finales de 2028.