Todos los expertos se fijan en el nacimiento del potro histórico que puede salvar toda una raza de caballos
Es la primera vez que ocurre en más de un siglo
Por primera vez en más de un siglo, ha nacido fuera de las Islas Feroe un potro feroés, una de las más raras y amenazadas del mundo. El nacimiento tuvo lugar en la localidad danesa de Klim, en el norte de Jutlandia, y representa un hito en los esfuerzos por preservar esta antigua raza equina.
La feroesa es una raza de caballo autóctona de las Islas Feroe, conocida por su resistencia, tamaño compacto y adaptación al terreno montañoso del archipiélago. Sin embargo, su población ha disminuido drásticamente en las últimas décadas. Actualmente, solo existen 83 ejemplares registrados, todos ellos en las propias islas.
La situación es tan crítica que, en algunos casos, caballos sanos han tenido que ser sacrificados por falta de recursos y espacio para mantenerlos. La escasez de criadores y las estrictas regulaciones sobre el transporte de animales han dificultado aún más los esfuerzos de conservación.
Ante este panorama, la Asociación de Criadores de Caballos Feroeses (Føroya Hestafelag) y el Centro Nórdico de Recursos Genéticos (NordGen) desarrollaron una estrategia innovadora: utilizar yeguas islandesas como madres subrogadas. Ocho yeguas fueron trasladadas desde Dinamarca a las Islas Feroe, donde fueron inseminadas con embriones de caballos feroeses. Posteriormente, las yeguas preñadas regresaron a Dinamarca.
De las ocho yeguas, cuatro quedaron preñadas, y una de ellas ha dado a luz recientemente a un potro sano en suelo danés. Este nacimiento no solo es simbólicamente importante, sino que también tiene implicaciones prácticas: al haber nacido en Dinamarca, el potro puede obtener un pasaporte equino válido para su exportación y reproducción internacional.
“Este es un día histórico para el caballo feroés”, declaró Signa Kallsoy Ravnafoss, presidenta de la asociación feroesa de criadores. “Por primera vez, podemos imaginar un futuro para esta increíble raza no solo en las Islas Feroe, sino en todo el mundo”.
El nacimiento del potro en Dinamarca abre la puerta a la creación de nuevas poblaciones fuera del archipiélago, lo que podría garantizar la supervivencia genética de la raza. Además, permite que los caballos feroeses participen en programas de cría y conservación en otros países nórdicos y europeos.
