Un entrenador alerta del error común que arruina el tiempo al aire libre de tu perro

Los dueños de los perros están acostumbrados a que estos se pongan como locos de felicidad cuando ven su correa, lo cual identifican directamente con ir a la calle, donde además de hacer sus necesidades, podrán jugar, correr e investigar. Disfrutan muchísimo de su tiempo de ocio al aire libre, es más, lo necesitan para desarrollarse correctamente tanto a nivel físico como mental, mejorando así su vida y teniendo una mascota feliz que, directa o indirectamente, también nos hará felices a nosotros.

Y es que muchas veces parece que son capaces de comprender lo que le decimos, como por ejemplo cuando les indicamos de que vamos a irnos a la calle un rato, y es así a medias. Aunque no tienen la comprensión a la perfección de nuestras palabras en sentido literal, sí que pueden relacionarlas con las vivencias que han tenido, además de saber diferenciar el tono con el que las decimos. Es por ello que tienen esa reacción cuando hablamos de marcharnos a la calle.

Y metidos en materia de paseos, los expertos tienen claro que tenemos que darlos de manera eficaz. La veterinaria Nicole Roue apuntaba que había que tener en cuenta varios aspectos, como el tipo de perro o su edad, porque "las reglas son diferentes para los cachorros y los perros adultos". En cuanto a los pequeños, decía que un buen baremo a aplicar es el de "cinco minutos de ejercicio por mes que han vivido, y eso se puede hacer dos veces al día", mientras que los senior deben de estar de 30 a 60 minutos diarios, pero controlando el tipo de ejercicio, que debería ser de bajo impacto. Y es que hay algunos errores que cometemos con todos.

Error común en los paseos

En el medio MTV uutiset hablaron con Tiina Kuusisto, entrenadora especializada en bienestar canino, quien aseguraba que, normalmente, los dueños de los perros cometen un error cuando lo apresuran durante la caminata, no dejando que estos puedan actuar de manera normal y, basándose en su conocimiento y experiencia, hay que dejar que se detenga y encuentre su propio camino, porque estos suelen disfrutar de un trote tranquilo en un entorno que le interese.

"Puedes llevarle su juguete o comida favorita para que se esconda. A los perros les encanta jugar y buscar", manifestaba Kuusisto, que también hacía mucho hincapié en algo que las personas no solemos dejar que los canes hagan: olfatear. La experta asegura que esto es vital para ellos porque exploran de esta manera y, además, tiene grandes beneficios para el animal, pues mejora su optimismo y sus capacidades cognitivas, además de que cuando lo hacen liberan endorfinas y experimentan placer. Así, es mejor no apresurarlo.

Si no le das libertad, lo encorsetas en un paseo rápido, sin estímulos y de ningún tipo de interés para tu mascota, simplemente con el objetivo de hacer sus necesidades sin más, esto puede tener consecuencias bastante malas. Tiina Kuusisto asevera que, "en el peor de los casos, el control excesivo de un perro conduce a problemas de bienestar y desafíos de comportamiento", por lo tanto, más vale que aprendamos a darle tiempo de calidad, que también nos vendrá bien a nosotros para disfrutar con ellos en ese preciso momento y también más tarde.