El pequeño objeto de habitación de hotel que todos usamos y que es un nido de bacterias fecales
Una exempleada de hotel advierte sobre el uso de los vasos de las habitaciones y los riesgos que representan para la salud

Habitación de hotel. / Barry Winiker

Para muchos viajeros, uno de los pequeños placeres de alojarse en un hotel es descubrir los artículos que el establecimiento pone a su disposición: jabones, champús, infusiones y, en algunos casos, hasta zapatillas. Sin embargo, lo que parece un detalle de cortesía puede esconder riesgos inesperados para la salud.
En un vídeo compartido en TikTok, la exempleada de hotel Jannessa Richards reveló que hay un objeto en las habitaciones que casi nunca se limpia entre huéspedes: los vasos. Según explica, “no se lavan ni se cambian entre reservas mientras se vean limpios”. Este problema se ha agravado desde la entrada en vigor de la ley AGEC en Francia, que desde enero de 2025 prohíbe los envases de plástico de un solo uso, incluyendo los envoltorios que protegían los vasos.
Sin estos protectores, el personal ya no puede saber si los vasos han sido utilizados, y para no desperdiciar agua y electricidad, solo se lavan cuando presentan señales evidentes de uso. “En el mejor de los casos, lo enjuagamos con un poco de agua caliente”, señala Richards.
Este hábito plantea un riesgo para la salud de los huéspedes. Un estudio de la Universidad de Houston reveló que más del 80 % de los objetos examinados en habitaciones de hotel contenían bacterias de origen fecal. Los vasos no son los únicos en la lista: el mando a distancia, la taza del inodoro, el suelo de la ducha y los interruptores de luz también destacan por su alto nivel de contaminación. El problema se agrava porque las bacterias se propagan fácilmente a través de las herramientas de limpieza. Sin darse cuenta, el personal puede trasladar microbios del baño a superficies como la cama o el escritorio.
Katie Kirsch, directora del estudio, aconseja extremar la higiene al llegar a un hotel: lavarse bien las manos tras tocar el pomo de la puerta o encender la luz y desinfectar las zonas más expuestas, como el mando a distancia. En cuanto a los vasos, la recomendación es clara: lavarlos uno mismo antes de usarlos o, directamente, no beber de ellos.




