La flor que todo lo resiste, crece en la grava y florecerá en tu jardín todo el verano sin riego alguno

Los amantes de la jardinería invierten mucho tiempo y esfuerzos para tener un jardín lo más lustroso posible, pudiendo estar con sus cuidados prácticamente a cada momento libre del que gozan, sin embargo, hay otros que no pueden dedicarles tantos cuidados porque tienen huecos menos prolongados, así que buscan tipos de plantas que requieran menos atención pero que a su vez den un aspecto lo más vistoso que se pueda bajo estas premisas.

Y la realidad es que opciones para estas situaciones hay unas cuantas. Una de la que destacan en el medio Mouvement Metropole promete "un grupo de delicadas flores bailando con la más mínima brisa, floreciendo en un campo pedregoso abandonado durante meses" y que sin un riego regular continúe creciendo sin mayores problemas. Al parecer no es una utopía, es una realidad llamada 'Oenothera lindheimeri' o 'Gaura lindheimeri', aunque se la conoce comúnmente como gaura, a secas.

Explican que también es conocida como planta mariposa o gaura de Lindheimer, una planta perenne originaria del sur de Estados Unidos, principalmente de Texas y Luisiana, y que pertenece a la familia de las onagras. Su increíble resistencia es la que ha hecho que empiece a popularizarse y cada vez sea más común verla en los jardines particulares de varias zonas del mundo, porque su adaptación es de lo más sorprendente.

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Características y cuidados

La gaura suele crecer en zonas secas, rocosas y soleadas, por lo que está acostumbrada a la sequía y a los suelos pobres, siendo una auténtica superviviente. Su sistema de raíces puede extenderse hasta 1,5 metros en el suelo, lo que le permite alcanzar profundidad en busca de agua, comentan en el medio francés, además de que sus hojas tienen una especie de pelaje que limitan la evaporación y retienen la humedad, así aguanta mucho tiempo sin regarse. Destaca también que algunas de sus variedades pueden llegar a soportar temperaturas de hasta -15°C.

Dadas sus características, se considera que es "una planta ideal para jardines secos, rocallas e incluso bordes de caminos o zonas con grava donde pocas plantas ornamentales pueden prosperar". Entre otras cosas destaca su largo periodo de floración, pues de junio a octubre produce nuevas flores sin parar, a veces hasta en los tiempos de las primeras heladas. Encima ofrecen un gran espectáculo visual cuando sopla el viento y parece que sus flores empiezan a bailar, de ahí el apodo de 'planta mariposa'.

Afirman que prefiere una exposición soleada para una floración óptima y suelos bien drenados, incluso pobres. Su hándicap es el exceso de humedad, porque un piso empapado en invierno puede llegar a pudrir sus raíces, de ahí que sobreviva mejor en jardines de grava o rocas, pues ahí el agua nunca se estanca, y no requiere que se fertilice la tierra, ya que si es demasiado rica favorece el crecimiento del follaje en detrimento de las flores. Y en cuanto al riego, solo requiere al plantar y después con el agua de la lluvia es suficiente, así como solo necesita una poda sencilla a finales de invierno, cortando los tallos secos a unos 10 centímetros del suelo.