Un padre crea su casa soñada de 300 metros cuadrados con habitaciones muy estrechas para sus hijos con un fin inesperado

En 2023, según los datos de la ONU, India superó a China como el país más poblado del mundo, sin embargo, esto no resta un ápice de impresionabilidad a la cantidad de población que tiene este último, que cuenta con más de 1.400 millones de personas. Con tal cantidad de gente, es lógico que encontremos en cada rincón del mundo a ciudadanos con esta procedencia, pero hay ciertos sectores donde suelen ubicarse más recurrentemente, como han ido detectando poco a poco esas naciones.

Es el caso de Finlandia, como explican en la web Gazetasp, donde ocurre este fenómeno migratorio en algunas zonas del país. Apuntan que llegan con las cosas muy claras y las comunidades asiáticas se hacen con viviendas construidas a medida, algo que suele ocurrir en ciudades como Espoo o Helsinki. En esta última, aproximadamente el 70% de las personas de origen chino en el área metropolitana de la capital han vivido en sus propias casas durante más de 15 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística de Finlandia (SF).

Y en ese mismo medio cuentan una historia personal relacionada con ello. Se trata de Xinying Lin, que vive en la ciudad de Espoo y soñaba con construir la casa perfecta para su familia, lo que empezó a coger forma en 2022 cuando dio con un terreno ideal en la zona residencial de Kaitamäki. Allí se dispuso a levantar su vivienda con las ideas muy fijas, quería un atrio, un patio y algo que considera como un elemento clave para la crianza de sus hijos: habitaciones estrechas.

La vida familiar depende de ello

Para elaborar este proyecto, se puso en contacto con una reputada arquitecta del lugar que ya ha ayudado a varias familias asiáticas, Sini Koivisto, quien enfatizó en la importancia de las zonas comunes en ese hogar de 300 metros cuadrados que estaban por construir. Para esto, dicen que es esencial el atrio, que además debe de tener grandes ventanales para que haya más luz natural, como explicaba Lin a una radio local, ya que "muchas casas tienen grandes ventanales que van del suelo al techo, pero siempre dejan las cortinas cerradas".

Y en lo que respecta a la convivencia y la buena interacción con los hijos, convinieron en que sus cuartos deberían de ser más estrechos de lo común, nada de grandes estancias, porque así se fomenta que pasen más tiempo en espacios comunes. "Sería mucho mejor si los niños prefirieran estar cómodos en la sala de estar en lugar de estar acostados en su propio dormitorio", decía el padre, quien está encantado con su vivienda, que además tiene la ventaja de estar cerca del mar y de la estación de metro, lo que le da todo tipo de posibilidades.