No tires el aceite usado: puedes convertirlo en auténticos tesoros

En la cocina española, el aceite es un ingrediente esencial que se emplea a diario para freír, saltear o conservar alimentos. Sin embargo, una vez utilizado, este producto suele transformarse en un residuo difícil de gestionar y con consecuencias negativas si no se elimina de forma correcta. Verter aceite por el fregadero genera un impacto ambiental importante: puede contaminar el agua, obstruir tuberías y dificultar el funcionamiento de las plantas de tratamiento.

Frente a este problema, existen alternativas sostenibles que permiten dar una segunda vida al aceite usado y convertirlo en un recurso útil en el hogar.

Alternativas para reciclar el aceite usado

Jabón casero con aceite reciclado

Una de las opciones más populares es elaborar jabón casero. Este jabón resulta ideal para limpiar suelos, utensilios y ropa, aunque no se recomienda su uso cosmético sin supervisión de expertos debido a la presencia de soda cáustica.

Materiales necesarios:

• 1 litro de aceite vegetal usado (colado).
• 135 gramos de soda cáustica en escamas.
• 300 ml de agua fría.
• Recipiente de plástico o acero inoxidable.
• Cuchara de madera.
• Moldes de silicona, cartón o plástico.
• Guantes y gafas de protección.

Pasos:

1. Colar el aceite para eliminar restos de comida.
2. En un lugar ventilado, con guantes y gafas, añadir la soda cáustica al agua (nunca al revés) y remover hasta disolver.
3. Dejar enfriar unos minutos y añadir poco a poco el aceite mientras se mezcla.
4. Remover durante 20-30 minutos hasta obtener una textura espesa.
5. Verter en moldes y dejar reposar 24 horas.
6. Desmoldar y dejar curar de 3 a 4 semanas en un lugar seco y ventilado.

Antorchas caseras para exteriores

Otra alternativa es fabricar antorchas caseras, perfectas para decorar e iluminar jardines o terrazas durante reuniones al aire libre.

Materiales necesarios:

• Frasco de vidrio con tapa metálica.
• Aceite usado y colado.
• Mecha de algodón.
• Martillo y clavo.
• Piedritas o arena (opcional).

Pasos:

1. Limpiar el frasco y la tapa.
2. Hacer un agujero en la tapa con el clavo y el martillo.
3. Pasar la mecha, asegurando que llegue al fondo del frasco.
4. Llenar con aceite usado.
5. Colocar piedras o arena si se desea.
6. Cerrar bien y encender la mecha.

Con estas alternativas, el aceite usado deja de ser un desecho contaminante para convertirse en un recurso práctico y ecológico.