Una mujer de repente tiene 14 años más: su treta no tiene buen final en su plan para conseguir una pensión
Un lío de pasaportes, certificados y fechas de nacimiento

Trabajo o jubilación. Imagen ilustrativa / AlbertPego

La jubilación es algo que cualquier trabajador ansía, es una forma de recoger la recompensa de un arduo periodo de esfuerzo en el mercado laboral para poder obtener un merecido descanso en una etapa en la que la vida va entrando en receso. Sin embargo, para acceder a ella con ciertas garantías hay que cumplir una serie de requisitos, sobre todo aquellos que quieren hacerlo de manera anticipada, por lo que hay quien intenta presentar alegaciones de todo tipo para alcanzar ese objetivo.
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Es el caso de una mujer que protagoniza una historia de lo más curiosa. El medio LTO explica que esta viajó a Alemania con su esposo en 1981, momento en el que declaró haber nacido en Beirut en 1960 y ser apátrida, presentando un pasaporte libanés en la oficina del seguro de pensiones, que pudo confirmar dicha información y la validez de esos documentos para otorgarle su número de la seguridad social con esa fecha de nacimiento que se indicaba ahí. Hasta este punto, todo normal.
Sin embargo, en 2015 esta misma persona quiso obtener el derecho a pensión anticipadamente, para la que su edad no era suficiente, presentando pues un pasaporte de Turquía, que fue emitido en 2014, y un extracto del registro civil turco, los cuales apuntaban que había nacido en 1946. Toda esta información era contradictoria, pero estos registros se confirmaron como oficiales también. Aunque la aseguradora de pensiones se negó a reconocer su nuevo año de nacimiento y desestimó la solicitud.
Datos sospechosos
Ante la negativa, la mujer interpuso una demanda ante el Juzgado de lo Social, que le dio la razón, pero la aseguradora decidió hacer una apelación y ahí tuvo éxito la entidad. El Tribunal Superior de lo Social decidió no dar validez a la sentencia de primera instancia y desestimar la denuncia de la protagonista de la historia. Y es que encontraron datos que no les cuadraban. Las huellas dactilares de la demandante y los documentos de entrada en el país coincidían, así que debían determinar qué fecha de nacimiento era la válida.
Aunque el registro civil turco era un documento válido, los jueces determinaron que el pasaporte libanés presentado en primer lugar tenía más sentido. Y es que con el de Turquía, esta señora se habría casado a los 31 años, cuando su esposo tenía 14, teniendo seis hijos entre los 35 y los 45 años. El Tribunal manifestó que "si bien no se puede descartar por completo tal escenario, es muy improbable desde una perspectiva realista". De tal forma, el Tribunal Social Estatal de Berlín-Brandeburgo (LSG) rechazó la solicitud de que se le asignara un nuevo número de seguridad social con una edad de nacimiento 14 años mayor. Igualmente, la sentencia no es definitiva porque la mujer puede apelar ante el Tribunal Social Federal.




