Una española cuenta su truco para saber si estás en una zona peligrosa en EEUU: la clave es si ves esto en una farmacia

Hace unos meses, el portal Infobae escribía, en referencia a las estadísticas del FBI recogidas por la BBC, cuáles eran las ciudades más peligrosas de Estados Unidos. Hablaban en el artículo que aunque en los últimos años han experimentado una tendencia a la baja en cuanto a casos de delincuencia, al ser un territorio con tantas ciudades y masificación de personas es inevitable que haya ciertos problemas en cuanto a seguridad.

Los factores predominantes para ello suelen ser la pobreza, la desigualdad y la falta de recursos, así que hicieron un rastreo de los datos que tenían para hacer un listado y así poder realizar estrategias concretas en cada lugar con el objetivo de reducir los índices delictivos. Así, St. Louis, Detroit, Baltimore, Memphis, Kansas City, Milwaukee, Cleveland, Stockton, Albuquerque e Indianápolis son las que aparecen en este ranking para nada presumible.

Pero, como es lógico, dentro de estas y el resto de ciudades, hay zonas más o menos conflictivas, con barrios que realmente es mejor evitar o, al menos, tener bastante cuidado si vamos por allí. En ocasiones, al no tener demasiada información por no ser de allí, podemos no saberlo a simple vista, pero hay algunos indicativos para hacernos una idea. Así lo cuenta una creadora de contenido llamada Sandra Pérez.

Cómo saber si una zona es peligrosa

La chica grabó un vídeo para sus redes sociales en el que comenta que "cuando estés en Estados Unidos y quieras saber si estás en una zona peligrosa o que roban mucho, solo tienes que buscar una farmacia como un CVS y fijarte en este pequeño detalle", aunque también puede servir como referencia cualquier supermercado, como Walmart. A lo que se refiere es que "todo en Walmart, en la farmacia, en todas partes, está así, detrás de un cristal", sin poder acceder a los productos de manera autónoma para ir a la caja.

Si quieres algo "tienes que pedir que vengan con la llave a abrírtelo y cogértelo", comenta la chica, aunque también apunta que "suele haber barrios que no son peligrosos que tienen ciertas cosas detrás de un cristal, como los preservativos o cosas así que la gente roba mucho", pero cuando absolutamente todo está protegido, es que hay proliferación de hurtos. Y hay un detalle que le llama la atención, y es que "por ejemplo los tampones no los tienen, pero las pruebas de embarazo la gente le da pereza pagarlas", al igual que las medicinas más usadas.

La operación que hay que llevar a cabo es que, cuando quieres alguna cosa, debes pulsar un botón para que un trabajador sepa que alguien necesita que le atiendan allí, le digan lo que quieren y sacarlo. Sandra dice explícitamente que esto "es un coñazo, la verdad", y se pregunta si en algún momento tendrán que implementar esto en España. "Imagínate tener que hacer la compra así porque vives en un sitio así y a cada producto que quieres coger tienes que estar llamando para que te lo abran con llave", reflexiona cerrando la publicación.