Abren una pizzería bajo su piso, su hogar se llena de olores y de ruido, pasa a la acción y el final es agridulce
Una disputa vecinal con bastantes aristas y pocas soluciones

Horno de una pizzería / Daniel Lozano Gonzalez

Las disputas vecinales son bastante habituales, por eso hay mucha gente que sueña con vivir lejos de las comunidades, aunque en nuestro país es un poco más complicado porque el tipo de vivienda más extendido es el piso en bloques o urbanizaciones. Cada persona tiene sus propias normas, les molestan unas cosas u otras y tienen ciertos límites que son diferentes a los de los demás, por eso la vida en comunidad es tan complicada a veces.
Más información
Estos conflictos pueden enredarse tanto que lleguen hasta instancias judiciales o a que los ayuntamientos tengan que intervenir. Buena cuenta de ello puede dar Patrick Pélissié, residente de Cazaubon-Barbotan-les-Thermes (Francia), concretamente en un edificio de apartamentos algo alejado del centro de la ciudad, ya que él y su familia buscaron algo de tranquilidad en sus vidas por su trabajo nocturno en un casino, como le explicaba a La Dépêche.
Fue en 2016 cuando alquilaron una de esas viviendas, pero después decidieron comprar seis de los nueve apartamentos del edificio. "Tenemos un inquilino a tiempo completo, además de nuestro apartamento con terraza en la primera planta, que ocupa todo el ancho del edificio. Los demás apartamentos se alquilan por temporada a los huéspedes del spa", comenta la pareja al medio francés, pero el problema viene con uno de los negocios que ocupan la planta baja, una pizzería que abrió en 2023 justo debajo de su terraza y salón.

Gatopard@ | Laura Caballero explica la intrahistoria de 'Aquí no hay quien viva': "Son varias comedias en una"
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Problemas con la pizzería
Pélissié explicaba que desde que abrió, han estado "expuestos a olores muy fuertes de cocina a diario", los cuales aseguran que "se concentran en nuestra terraza y dentro de casa", y añade que "el ruido de la amasadora, que se pone en marcha todas las mañanas a partir de las 9:30, resuena en nuestra casa sin una insonorización adecuada". Está un poco desesperado porque "estas molestias recurrentes afectan nuestra vida diaria desde el comienzo del día". Por ello, intentó hablar con los dueños del negocio, pero no fructificó el diálogo.
Escribieron una carta al propietario en la que le pedían que pusiera solución a esta situación inspeccionando sus sistemas de evacuación de olores, pero no hubo cambios. "Entonces recurrí al ayuntamiento. Escribí varias cartas y contacté con la Dirección Departamental de Empleo, Trabajo, Solidaridad y Protección de la Población (DDCSPP) para pedirles que intervinieran y revisaran las instalaciones, que, estoy seguro, no estaban en condiciones. Me remitieron al ayuntamiento, pero este no quiere intervenir", afirma Patrick.
Por su parte, la pareja que regenta la pizzería no entiende las quejas de los vecinos, argumentando que "los olores provienen del conducto de ventilación existente, que utilizo para ventilar el aire. Es una construcción original del edificio; no he cambiado nada" y añade que la tienda de comestibles de al lado usa los mismos conductos. A la pregunta de si se podría hacer alguna obra, dice que no sin cambiar la estética de la fachada, lo que no está permitido. "El ayuntamiento no me permite hacer ninguna obra exterior", así que dice que "para reducir el humo y los olores, mi esposa incluso cambió su harina. No hay mucho más que podamos hacer. Todos tenemos que hacer concesiones para vivir en comunidad".




