Si ves este agujero en tu jardín este verano, muy posiblemente las serpientes han anidado en casa
Cómo actuar sin alarmarse y qué hacer para mantener tu espacio seguro y natural

Una serpiente / Cadena SER

Con la llegada del buen tiempo, los jardines se llenan de vida... y a veces, de visitas inesperadas. Uno de los indicios más comunes que suele pasar desapercibido son los agujeros en el suelo. Aunque la mayoría son obra de topos, ratones o insectos, algunos pueden estar ocupados por serpientes. Aprender a distinguirlos es clave para mantener la calma y actuar correctamente.
Agujeros en el suelo: ¿fauna habitual o intruso reptil?
En primavera y verano, los suelos blandos y húmedos se convierten en el escenario perfecto para la actividad de pequeños animales subterráneos. Roedores, insectos excavadores e incluso topos pueden dejar madrigueras por todo el jardín. Sin embargo, las serpientes no cavan: reutilizan túneles abandonados, especialmente aquellos que ofrecen sombra y refugio, como los situados cerca de matorrales, montones de leña o piedras.
Claves para reconocer un agujero de serpiente
Hay ciertas pistas que pueden ayudarte a detectar si un agujero está ocupado por un reptil:
- Tamaño: un agujero similar al diámetro de una moneda (o ligeramente mayor).
- Ubicación: zonas protegidas, sombreadas y con vegetación densa.
- Rastros visibles: escamas mudadas, huellas serpentinas en la tierra o excrementos oscuros con puntas blancas.
La observación es esencial. Las serpientes suelen ser más activas al amanecer y al anochecer. Si decides inspeccionar, hazlo con precaución y con guantes.
Serpientes en el jardín: aliadas, no enemigas
En buena parte de Europa, la mayoría de las serpientes que pueden aparecer en jardines son inofensivas. Las más comunes, como las culebras de collar, ayudan a mantener el equilibrio del ecosistema, ya que se alimentan de ranas, ratones y pequeños reptiles.
Suelen preferir jardines algo descuidados, con rincones donde esconderse y presas disponibles. Su presencia puede ser incluso beneficiosa si se mantiene bajo control.
Cómo disuadirlas sin dañar el entorno
No es necesario entrar en pánico ni recurrir a métodos agresivos. La prevención es la mejor estrategia:
- Mantén el jardín limpio de maleza y hojas secas.
- Retira montones de leña o escombros donde puedan refugiarse.
- Utiliza repelentes naturales como menta, canela o clavo.
- Evita dejar alimento al aire libre que atraiga roedores.
Si crees que una serpiente podría haber hecho de tu jardín su hogar y no estás seguro de cómo actuar, lo más recomendable es contactar con un profesional especializado.




