Un arquitecto revela su truco para refrescar en un santiamén el cuarto y dormir como un lirón cuando hace calor

El año pasado, durante una de las olas de calor que asoló nuestro país en verano, 112 Aragón confeccionó una infografía con consejos para hacer frente a las altas temperaturas. Estando ya en 2025 y con vistas a volver a abrasarnos, ese tipo de recomendaciones nos vienen que ni pintadas, pasando por cosas tan simples como mantener las ventanas de casa cerradas durante el día y solo disponernos a abrirlas cuando caiga la noche, para refrescar y ventilar las estancias.

Pueden parecer de lo más razonables y nada innovadoras, pero realmente son necesarias. Así, al igual que los ventanales, las persianas deberán estar abajo para evitar que los rayos del sol entren en la vivienda con intensidad. Pero no queda ahí, sino que aunque en esos momentos extremos desearíamos quedarnos en nuestro hogar fresquitos, los quehaceres diarios seguramente nos hagan salir más de lo que querríamos, así que también hay que extremar precauciones, sobre todo con los más pequeños.

En caso de que vayas a salir a la calle, hay que procurar hacerlo siempre con ropa ligera y evitar prendas sintéticas, debemos proteger la cabeza con alguna gorra o sombrero y utilizar cremas de protección solar con FPS superior a 30, así como limitar la exposición al sol lo máximo posible y beber agua con frecuencia, es primordial mantenerse hidratado. Como vemos, consejos hay muchos, además de trucos, como el que nos dejan en la web SFP Versilia.

Cómo refrescar tu habitación

Uno de los incordios más grandes del verano se da durante la noche. Aunque las temperaturas bajan algo, sigue haciendo mucho calor y esto dificulta mucho el poder conciliar el sueño, convirtiéndose en una verdadera quimera eso de descansar varias horas seguidas. En el medio italiano antes citado recogen los trucos del arquitecto Leo Rogel, quien revela las mejores maneras de refrescar el dormitorio para combatir esta vicisitud, partiendo de la base de que los típicos ventiladores no sirven demasiado.

"El problema de los ventiladores es que solo mueven el aire, así que tenemos que encontrar la manera de refrescarlo", por lo que la clave está en convertir este aparato en nuestro aliado. La forma es simple, no basta solo con encenderlo, sino que hay humidificar las habitaciones, lo cual se puede hacer de varias maneras. "Lo primero es rociar un poco de agua en la habitación antes de ir a dormir usando un nebulizador para refrescar el aire", empieza diciendo Leo, pero no se queda la cosa ahí, sino que da opciones.

Si no tenemos a nuestra disposición un atomizador, podemos "tomar una toalla, mojarla y colocarla detrás del ventilador", ya que el agua se evaporará y enfriará el aire circundante. "El aire más frío será aspirado por el ventilador y dirigido hacia ti", comenta Rogel sobre cómo podemos tener una noche más fresca y tranquila, pero puntualiza que esto no solo es recomendable hacerlo para dormir, sino que durante el día también es bastante eficaz. Y es que, cualquier grado que podamos reducir, nuestro cuerpo lo agradecerá.