Echa un puñado a tu piscina y tendrás un agua totalmente limpia y cristalina
Un truco para un mantenimiento más natural
Piscina / Jorg Greuel
Con las altas temperaturas, a todos nos apetece un buen chapuzón en una piscina, que es una de las reinas del verano. Todos nos pirramos por sumergirnos en ellas y estar fresquitos, pero detrás de estos tanques enormes hay una gran responsabilidad y mantenimiento para que podamos hacerlo de forma segura, pues hay que recurrir a muchos tratamientos y productos para que estén en las mejores condiciones. Hace un tiempo, en Radio Vigo de Cadena SER se pusieron en contacto con la empresa de Píntega Xardíns para que explicaran cómo se mantienen de manera correcta.
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Para empezar, hay que equilibrar el agua para asegurar un buen tratamiento ajustando correctamente el pH, de lo contrario puede provocar irritación de ojos y piel, así que debe comprobarse como mínimo una vez por semana. Es necesario contar con un incrementador de alcalinidad si los niveles caen por debajo de 80 ppm. También destacan incrementadores de la dureza del calcio, cuando este nivel baje a 150 ppm, y el neutralizador de cloro cuando la concentración aumente. Después de esto, es el momento de desinfectar.
Se ha de hacer para liminar las impurezas, bacterias y microbios, y aunque el método más conocido es el cloro, existen otros alternativos como el bromo o el oxígeno activo. Desde Píntega Xardíns recomendaron también la incorporación de materiales de cuidado y mantenimiento de nuestra piscina de una serie de productos químicos especiales como alguicidas, clarificadores, floculantes, enzimas o limpiadores de filtros. Vemos que son muchas cosas a tener en cuenta, pero también hay alternativas de limpiadores más naturales y baratos.
Una piscina limpia y cristalina
En la web Restaurace Pasticka dieron algunos consejos de productos que podemos utilizar para que nuestra piscina esté totalmente limpia y eliminar las aguas turbias. En primer lugar, hablan de la limpieza de filtros, que se puede realizar de manera sencilla colocándolos en agua tibia con bicarbonato de sodio y dejándolos reposar durante unas horas, así se eliminarán las bacterias acumuladas. Después, iremos directamente al tanque, donde habrá que retirar los residuos visibles como hojas, insectos o arena fina que se haya acumulado en la superficie.
Pero si hay un producto eficaz que destacan para el propósito de tener una piscina cristalina esa es la vitamina C. Explican que, en lugar de cloro, que puede irritar la piel y los ojos, se puede usar vitamina C o ácido ascórbico, agentes naturales que purifican eficazmente el agua y elimina el hierro, responsable de que se vuelva turbia. Para ello, necesitaremos 60 gramos por cada metro cúbico, que nos dará como resultado un agua limpia y segura, además, sin olores a químicos y con un color que llamará la atención.
En este sentido, también dan otra alternativa natural, nuevamente usando bicarbonato de sodio, especialmente si se dispone de una aspiradora de fondo. Tan solo habría que mezclar unos cinco kilogramos de bicarbonato con el agua de la piscina, dejar que se disuelva y luego frotar bien cada rincón de esta desde abajo. Después de hacer eso, se ha de aspirar todo, eliminando así los depósitos y restaurando la claridad del agua, dándole un aspecto de lo más llamativo.
