El personal del tren ve al bebé viajando en brazos de la madre en lugar de estar en su asiento y arranca la discusión
El trayecto se convirtió en un episodio amargo para una madre y su hija de tres años

Estación de Atocha (Archivo) / MARIO MORON (EFE)

Lo que debía ser un tranquilo trayecto matinal en tren entre Turín y Ventimiglia se convirtió en un episodio amargo para una madre y su hija de tres años, tal y como publica el diario italiano La Stampa. A pesar de haber comprado dos billetes válidos, uno para ella y otro para la pequeña, el personal del tren regional 3159 las reprendió por no hacer uso “correcto” del segundo asiento.
Según relata la mujer, al ver que su hija viajaba sentada en su regazo y no en el asiento contiguo, el personal ferroviario aseguró que esa práctica “no era adecuada” y que, si la menor no ocupaba físicamente su sitio, el asiento sería cedido a otro pasajero.
A pesar del desconcierto de la madre, la niña viajó en brazos de su progenitora durante todo el trayecto, mientras el asiento pagado fue asignado a otra persona. El incidente provocó malestar y frustración, sobre todo al tratarse de una menor y de una madre que, como muchas otras, simplemente optó por mantener a su hija en brazos.
Una protesta legal
Andrea Cagliero, abogado y pareja de la mujer, presentó de inmediato una queja formal ante Trenitalia, solicitando explicaciones y el reembolso del segundo billete, dado que el servicio por el que se pagó no fue prestado.
La respuesta de la compañía no tardó en llegar. En un comunicado oficial difundido por la tarde, Trenitalia pidió disculpas públicas a la madre y, especialmente, a la niña, recordando que:
“Tiene todo el derecho a sentarse en el regazo de su madre o, si lo prefiere, en el asiento de al lado.”
¿Qué ocurrió realmente?
La empresa atribuye el incidente a un “malentendido” y al “exceso de celo” del personal que intentaba encontrar asiento para una pasajera con movilidad reducida que acababa de subir al vagón.
Según Trenitalia, en una historia que ha sido recogida por más medios locales como el Torino Cronaca o el Corriere Torino, “como el vagón estaba lleno y muchos asientos estaban ocupados por bolsos y mochilas, nuestro personal creyó erróneamente que el asiento del niño también estaba libre.”
Afortunadamente, la situación se resolvió gracias a la colaboración de otra pasajera, que cedió su asiento a la mujer con movilidad reducida.