Intenta comprar un Porsche del 1 millón de euros, después topa con él en una gasolinera y se produce el milagro

El Porsche Carrera GT está considerado como "uno de los mejores deportivos de la historia del motor", según explican en la sección especializada en automovilismo de El País. Ahí comentan que se lanzó en 2003 y tan solo estuvo en el mercado tres años, tiempo en el que fabricaron 1.270 unidades y su precio rondaba el medio millón de euros. Estaba equipado con un motor V10 de 5.7 litros que entrega 612 CV y tiene un par máximo de 590 Nm, disponible con una caja de cambios de seis velocidades.

Este modelo fue fabricado como homenaje a los Porsche 917 que ganaron las 24 Horas de Le Mans, así que es un coche de lo más exclusivo que hace las delicias de los amantes y coleccionistas. Uno de ellos es Houston Crosta, un youtuber que también se dedica al coleccionismo de vehículos y que tenía como sueño conseguir precisamente ese Porsche, de hecho, estuvo cerca hace un par de años, cuando participó en una subasta por internet y se lanzó a por él.

Su oferta fue de 600.000 dólares (alrededor de 510.000 euros al cambio), pero no fue suficiente y no pudo cumplir uno de sus sueños. Esto fue en 2023 y tras esa decepción nunca esperaría lo que le pasó tiempo después, cuando la vida le pondría delante una nueva oportunidad que, ávido de revancha tras ese pequeño varapalo, decidió no dejar escapar. Y eso que se encontraba en una gasolinera, pero el lugar era lo de menos para el creador de contenido.

Una casualidad millonaria

Cuentan en SFP Versilia que Crosta estaba conduciendo por Las Vegas mientras grababa contenido para su canal y se detuvo en una gasolinera. Fue allí donde vio el inconfundible Carrera GT, uno que le resultaba demasiado familiar porque era idéntico por el que había pujado, así que revisó en su móvil y se dio cuenta de que no era parecido, es que era justo el que había intentado comprar dos años antes. "No podía creer que fuera el mismo coche. Me acerqué al dueño y le pregunté si seguía interesado en venderlo", explicaba en un vídeo de YouTube.

No dudó ni un segundo, habló con el propietario y le contó la historia de su puja, revelándole este que realmente no se había quedado nada lejos de conseguirlo, pero por desgracia no llegó al precio de reserva. Ahora, según le dijo, el coche seguía disponible. "Revisé mi cuenta bancaria en ese mismo momento, porque no quería perder otra oportunidad", así que viendo los fondos de los que disponía, negociaron brevemente y se fijó un precio de un millón de dólares para su venta. No quería que se le volviera a escapar.

Fue rápidamente a una sucursal bancaria cercana y pidió un cheque por el millonario montante, asegurando el youtuber que "me miraron como si estuviera bromeando". Con él en su poder, volvió a reunirse con el dueño y tras unos minutos cerraron el trato, todo casi de manera improvisada por una casualidad en una gasolinera. "Todo sucedió muy rápido. En un momento estaba grabando un vídeo y al siguiente tenía las llaves de uno de los coches más exclusivos del mundo", comentaba un Houston Crosta que decidió no dejar pasar la segunda oportunidad que se le presentó delante de sus ojos.