50 años después de sellarle por fin abren la cápsula del tiempo más grande en forma de pirámide de 4 toneladas
Entre los objetos hallados se encuentran un Chevrolet Vega y ropa de los años 70


En Seward, un pequeño pueblo de Nebraska (EE. UU.), aguarda desde hace medio siglo una cápsula del tiempo única en su tipo. Pesa 45 toneladas y fue ideada en 1975 por el empresario Harold Keith Davidsson, quien quiso preservar los recuerdos y la vida cotidiana de los años 70 para que sus nietos —y las futuras generaciones— pudieran entender cómo era el mundo en aquella época.
La fecha marcada en el calendario era el 4 de julio, cuando se abría oficialmente esta cápsula gigante, en cuyo interior se esperaban encontrar más de 5.000 objetos representativos de la década: desde un Chevrolet Vega y una motocicleta hasta ropa, manuscritos y objetos cotidianos cuidadosamente seleccionados para representar aquella era.
Aunque Guinness World Records le otorgó en 1977 el título de “la cápsula del tiempo más grande del mundo”, este fue retirado tras una disputa con la Universidad de Oglethorpe, en Atlanta, que defendía que ese honor correspondía a su Cripta de la Civilización (1940). Como consecuencia, Guinness eliminó temporalmente la categoría —aunque más tarde la restableció, y actualmente el récord lo ostenta una cápsula británica del año 2000—.
Lejos de desanimarse, Davidsson respondió con una obra aún más ambiciosa: diez años después, mandó construir una pirámide de hormigón de cuatro. Esta pirámide exterior se abrió recientemente, en 2024, tras seis horas de trabajo.
Los objetos encontrados
Dentro del impresionante contenedor de 45 toneladas se hallaron más de 5 000 objetos, incluyendo una variedad de cartas y paquetes enviados por residentes de Seward y de Estados Unidos. También destacaron artilugios típicos de los años setenta: cintas de casete con grabaciones personales, dibujos y una llamativa colección de recuerdos que reflejan el espíritu de la época.
El hallazgo más llamativo fue un Chevrolet Vega amarillo de 1975, que nunca fue usado y se conservó en estado excepcional. Depositada con la intención de mostrar la vida cotidiana de los setenta, la cápsula también conservaba una motocicleta Kawasaki, además de otros vehículos inusuales dentro de una cápsula.




