Este árbol frutal es resistente al frío y al calor, produce frutos jugosos pero en España casi nadie lo sabe
Un ejemplar que es capaz de soportar condiciones extremas
Azufaifo / Aldo Pavan
Los amantes de la jardinería tienen una ingente cantidad de tipos de plantas, árboles y arbustos para añadir a sus jardines, pudiendo seleccionar los que más les gusten o que mejor les vaya al entorno y condiciones que tengan. Así, hay muchas especies que suelen aparecer recurrentemente en esas parcelas, algunas veces olvidándose de otras que podrían ser muy apetecibles por los grandes beneficios que tienen, pero el desconocimiento hace que nos perdamos ejemplares magníficos.
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Es lo que ocurre con el azufaifo, un árbol de la familia Rhamnaceae que es originario de China. Explican en la web Les jardins d'Angelique que durante miles de años ha sido parte de los paisajes rurales y las tradiciones agrícolas del país asiático, siendo muy longevo gracias a su resistencia y adaptación. Y es que es capaz de soportar temperaturas extremas, creciendo y brotando tanto en inviernos helados como en veranos abrasadores, debido sobre todo a su profundo sistema radicular, el cual le permite extraer agua del subsuelo, y a su tolerancia a la sequía.
Este árbol no necesita suelos ricos para prosperar, pudiendo hacerlo en los que son más pobres o áridos, lo que hace que sea una gran opción para regiones donde otros no sobrevivirían. Pero eso no es todo, sino que a nivel culinario ofrece frutos especiales que en la web francesa aseguran que tienen sabores parecidos a las manzanas verdes frescas y a los dátiles secos, que se pueden consumir crudos, secos o cocidos en diversos platos, aportando un toque dulce y ligeramente ácido. Además, contienen vitamina C, calcio, hierro y azúcares naturales.
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Cómo mantener al azufaifo
Este árbol, también conocido como palmera datilera china, crece mejor en lugares con mayor exposición a la luz solar, y aunque es muy tolerante, prefiere suelos bien drenados. En cuanto al riego, necesita poca agua para sobrevivir, por lo que es una buena opción para zonas donde hay escasez. Su poda no es intensa y con una ligera a principios de la primavera es suficiente para que mantenga su forma y tenga un crecimiento saludable, solamente hay que asegurarse de eliminar las ramas en mal estado o secas para favorecer la ventilación.
Cuando están bien conservados, presentan un follaje verde, denso y brillante, y en primavera salen sus pequeñas flores de color blanco o crema. Sus frutos pueden ser de diferentes tamaños y colores, desde verdes frescos hasta marrones secos, teniendo un aspecto parecido al de las manzanas, pero algo más pequeños. La cosecha se realiza normalmente en verano o principios de otoño y se pueden consumir los azufaifos inmediatamente o dejarlos secar para una conserva más prolongada. Sin duda, parece una buena opción, la cosa es cómo dar con alguno para plantarlo por nuestros lares.
